domingo, 1 de agosto de 2010

Lo importante versus lo urgente



Voy a contaros una historia que quizás os haga reflexionar sobre este punto:
Érase una vez un ejecutivo muy ocupado con su trabajo. Todos los días llegaba tarde a su casa y tras saludar a su hija, se metía en el despacho a seguir trabajando. Su niñita de 5 años acudía a verle porque deseaba estar con su papi, pero siempre la regañaba diciéndole que tenía mucho trabajo.
La historia se repetía una y otra vez, hasta que un día la niña al sentirse regañada de nuevo, en vez de irse, se volvió a su padre y le preguntó:
H: Papi, tú en tu trabajo, ganas mucho dinero ¿verdad?
P: Pues no, hija, gano dinero pero no mucho, por eso tengo que seguir trabajando en casa.
H: Papi, ¿Me podrías decir cuanto ganas en una hora en tu trabajo?
P: Hija, me haces unas preguntas… Por favor déjame que tengo muchas cosas que hacer.
Ante lo cual, la niña lejos de darse por vencida, volvió a preguntarle a su padre.
H: Papi, de verdad, dime cuanto ganas en una hora en tu trabajo
P: Si te lo digo, ¿me dejarás que siga? – Le preguntó inquisitoriamente el padre.-
H: Si, dímelo y me voy.
P: Pues… – y se puso a hacer cálculos- aproximadamente unos diez euros.
H: Gracias – dijo la niña marchándose de inmediato –

El padre se quedó desconcertado por la insistente pregunta de la niña, pero se puso de nuevo a trabajar, hasta que oyó un estruendo enorme que provenía del cuarto de su hija, por lo que se levantó enfurecido dispuesto a regañarla de nuevo, convencido de que la niña había roto algo importante.
Cuando entró en el cuarto de la pequeña, vio que ella estaba en el suelo con la hucha de barro rota en mil pedazos y contando las monedas.
Justo cuando el padre iba a empezar a lanzar sus chillidos más feroces por lo que había hecho, la niña se acercó mirándole a los ojos y las manos llenas de monedas y le dijo:
H: Papi, toma este dinero.
El padre desconcertado, puso las manos y recogió el dinero que le daba su hija y le preguntó…
P: Pero hija, ¿por qué me das este dinero?
H: Papi, te compro una hora de tu tiempo…
La paradoja de esta historia es que igual que en la vida, debemos empezar por las cosas más importantes, no por las urgentes, pues si no planificamos nuestro tiempo, la vida se encargará de administrárselo a su manera y, finalmente, no veremos en esta historia sino un reflejo de la realidad.

fuente :  escuelapararicos.net

8 comentarios:

AIXA dijo...

Aveses, nos cuesta tanto trabajo darnos cuenta ,que lo mas importante es lo mas simple.
Y lo mas simple en esta vida ,es de lo que menos disfrutamos.
compartir tu tiempo.
una caricia
un te quiero
una mirada y tantas cosas ¡¡
que como yo digo simples ,pero grandes ..
MIL BESOS

Arya dijo...

Bien dice el refran.. hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar...

Me recordo "el Monje que vendio su Ferrari Rojo"...


Un abrazo Joshua, gracias por pasar tambien.

Mi luz para ti :)

panteraenlanoche dijo...

Un placer leer lo que tu lees,al tiempo le añadiré ilusión, motivación, alegría para disfrutar de las cosas y alargaré un día para que tenga más horas y recrearme así en su belleza, en la belleza de la vida, de las pequeñas y grandes cosas, en los sentimientos que despiertan las cosas menos pensadas o lo inesperado que atrapa nuestra atención como lo acabas de hacer tu con tu país lleno de islas , tu imaginación o tus reflexiones.
Pantera en la noche.

gaia07 dijo...

La construcción de una misma es una obra de arte, el empleo del tiempo entre dos nadas -de la que vienes y a la que vas con demasiada rapidez- en la dulzura de vivir, la compañía, el trato con jóvenes y viejos, la amistad compartida… el buen uso del tiempo, es importante y urgente.

Un abrazo

Joshua Naraim dijo...

Cuanta razón tienes, Aixa. Lo realmente importante, aunque de gran valor, no tiene precio, es gratis y, aunque sencillo, no es fácil de conseguir: no se encuentra en los mercados.
Un abrazo.

Joshua Naraim dijo...

Me siento alagado por los ecos que provoco, aunque en su mayoría son eco de otros ecos.
Muchas veces la imagen que percibimos no la genera el objeto que vemos, sino la emoción que creamos a través de la mirada de nuestros ojos.
Un abrazo, Pantera.

Joshua Naraim dijo...

El tiempo, Gaia, es nuestro recurso de vida más preciado. No podemos ahorrarlo, acumularlo o invertirlo; tan solo podemos hacer buen uso de él o perderlo, pero segundo que pasa nunca vuelve.
Un abrazo

Joshua Naraim dijo...

Me olvidaba de ti, Ayra, disculpa.
Tienes razón,hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar.
El problema es que no hay trabajo paro todos los que quieren hacerlo.
La alternativa es inventártelo, creártelo tu mismo, pero no es sencillo conseguirlo.
"La vida no es fácil ni justa"
Un abrazo

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