domingo, 25 de diciembre de 2005

Feliz Navidad

*
**
*****
Quisiera
Armar en estos
días
Un hermoso árbol de
Navidad.
Y colgar, en lugar de regalos,
Los nombres
De todos mis amigos. Los de cerca
Y los de lejos. Los de siempre y los de
Ahora.
Los que veo cada día, y los que raramente
Encuentro,
Los siempre recordados, y los que a veces se me
Olvidan
Los constantes y los inconstantes. Los de las horas
Difíciles, y los de las horas alegres. A los que sin querer
Herí, sin querer me hirieron. Aquéllos a quienes conozco
Profundamente, y aquéllos a quienes apenas conozco por sus
Apariencias.
Los que me deben, y a quienes debo mucho. Mis amigos humildes
Y mis amigos importantes. Por eso os nombro a todos, a todos los amigos
que pasaron por mi vida. Los que recibís este mensaje y los que no lo recibirán.
Un árbol de raíces profundas para que vuestros nombres nunca sean arrancados
Un árbol que al florecer el año próximo nos traiga ilusión, salud, amor y paz.
Ojalá que en Navidad, nos podamos encontrar para compartir los mejores deseos de
Esperanza
Poniendo un poco
De felicidad en aquellos
Que todo lo han perdido.
¡FELIZ NAVIDAD!



Estoy de acuerdo con Agnes M. Pharo para quien la Navidad es la ternura del pasado, el valor del presente y la esperanza del futuro, es el deseo más sincero de que cada taza rebose bendiciones ricas y eternas, y de que cada camino nos lleve a la paz.

Me uno a las palabras de Hamilton Wright Mabi: “ Bendita sea la fecha que une a todo el mundo en una conspiración de amor”, pero a la vez creo, como Mary Ellen Chase, que la Navidad no es una fecha… Es un estado de la mente.

En estas fechas y en estos “estados alterados de conciencia” nos volcamos en adornos, felicitaciones y regalos. Tal vez el mejor adorno de Navidad sea una gran sonrisa y el mejor regalo que podemos hacerles a nuestros seres más queridos: nuestro amor


¡Bo Nadal e Feliz AniNovo!
¡Felices navidaes y prosperu añu nuevu!
¡Felices Navidad y prospero año nuevo!
¡Wesolych Swiat Bozego Narodzenia i Szczęśliwego Nowego Roku!
¡Zorionak eta Urte Berri On!
¡Bon Nadal i Feliç Any Nou!

Joshua Naraim Piñeiro






domingo, 18 de diciembre de 2005

La lucidez (2)


"Los coherentes son lúcidos y fuertes,
responsables e íntegros,
indomables y serios.
Fascinan y arrastran."

El Lúcido necesita descansar, detener por unos momentos el funcionamiento de su lucidez. El refugio suele ser el arte.

El arte, como el deporte, tiene su propia lógica, una convención inventada y aceptada como natural. Sigue reglas claras y precisas que son entendibles y que se pueden abarcar, comprender, modificar. Hay límites para romper o respetar. Hay una dimensión humana, acotada, imaginable.

Cuándo el Lúcido consigue meterse en esto, consigue descansar. Está metido en lo opuesto a la vida. Disfruta de una certidumbre momentánea que sabe inventada, pero puede olvidar que lo sabe. Las artes y los juegos tienen la lógica que le falta a la vida: todo está ligado, relacionado, sigue un proceso ordenado y perfecto. La causa A tiene un efecto B, se puede prever o entender.

Con un grado de conciencia infinitamente menor que el del Lúcido, el hombre común, inteligente o mediocre, siente también la atracción de estas disciplinas.

Todo es coherente; las imágenes, las sensaciones, el pensamiento. Cuando se juega o cuando se cuentan historias, todo tiene un origen, un motivo, un desarrollo lógico y una conclusión perfecta y aceptable. Desaparece la angustia que prohíbe preguntarse “¿Por qué?”. Las preguntas tienen respuesta, hay buenos y malos, hay premios y castigos, hay principio y fin, hay metas, hay resultados, hay tiempo, medidas, reglas, distancia.

Hay emoción sin riesgo, violencia permitida, muertes siempre ajenas. El hombre común siente que sabe, que es dueño de las respuestas, y aunque sea sólo por un rato y en un ámbito exclusivo, es un momento y un lugar al que se puede volver. El Lúcido sabe que es un juego que se ha permitido jugar.

Todo Lúcido disfruta observando la Naturaleza. Es otro refugio eficaz. Es lo único que lo sorprende, que lo maravilla. Percibe la lógica de causa y efecto, pero eso es todo lo que puede llegar a entender. Le alegra profundamente no saber el motivo. Porque no hay motivo. Siente al placer de no saber, de contemplar fenómenos de gran belleza, pero sin premisa, sin motivo. El inmenso placer de contemplar el absurdo en acción sin tener que hacer el esfuerzo para explicarlo, porque no existe explicación.

El Lúcido vive acosado por el riesgo de saber demasiado y por la soledad resultante de sus cualidades.

(…continuará)









sábado, 10 de diciembre de 2005

La lucidez



"Bienaventurados los que se alegran de las victorias de los demás,
porque hasta sus derrotas sabrán a triunfo."
Joshua Naraim

La libertad no es una fruta al alcance de todas las manos"
Francisco Ayala

El despertar de la lucidez puede no suceder nunca, pero si llega, no hay modo de evitarlo. La conciencia alerta lleva al conocimiento profundo del absurdo, del sinsentido de la vida, de la inutilidad de la lucha. Todo esto vive aletargado por las rutinas cotidianas hasta que algo golpea, sacude y provoca la reflexión en voz alta y la amargura o la angustia aparecen, se manifiestan. Pero para que esto sirva hay que estar ahí en el momento justo para verla y tener además el coraje de aceptarla y romper conductas, de lo contrario, todo parecerá seguir igual que ayer y que siempre: otra vez a vivir, aunque cueste, y a tratar de que no se note. Guardar la lucidez en un cajón de la mesa de luz para que no joda.

El Lúcido tiene una percepción de los hechos y un razonamiento veloz que hacen que se le revelen simultáneamente los motivos o las causas que han generado los hechos. Tiene conciencia clara e inmediata de los motores de la gente, de la mentira, de la hipocresía, de la verdad. Su visión es total: es global y detallista al mismo tiempo. No conoce la sorpresa. Como todo lo ve, puede percibir los mecanismos ocultos, desnudar los disfraces y ver detrás de las máscaras que usa casi toda la gente. No conoce el deslumbramiento que causa lo inesperado. Siente cierto placer en comprobar que los hechos sucedan de acuerdo con lo que él ha sido capaz de prever, en que todo suceda de acuerdo a lo que su intuición le insinuó. La lucidez le da la capacidad de conocer a la gente a primera vista. Casi sin cruzar palabra, la radiografía está hecha y es clara, perfecta y rara vez falla. Ésta es una cualidad involuntaria, incontrolable, instintiva, intuitiva y no analítica. No es el resultado o la conclusión a la que pueda llegarse después de una charla: es instantánea. El lúcido conoce la naturaleza profunda de la gente en fracciones de segundo. Así como cualquiera distingue el rojo del verde, el lúcido sabe si quien tiene enfrente es listo, tonto, fatuo, sensible, inteligente, genial o imbécil.

Este nivel de percepción (sensibilidad e inteligencia), recluye al lúcido inevitablemente, en un mundo propio, solitario y aislado.

(...quizá continúe...)








jueves, 8 de diciembre de 2005

Juventud (adolescencia)

"El arte es largo, y la vida corta, y la verdad muy lejana."
Joseph Conrad
Es necesario defender la adolescencia como un estado mental permanente
en el que la capacidad de crecer (y lo que eso implica) está intacta.
Adolfo Ariatarain

Los jóvenes tienen fuertes pasiones y suelen satisfacerlas de manera indiscriminada. De los deseos corporales, el sexual es el que más los arrebata y en el que evidencian la falta de autocontrol

Son mudables y volubles en sus deseos, que mientras duran son violentos, pero pasan rápidamente.

En su mal genio con frecuencia exponen lo mejor que poseen, pues su alto aprecio por el honor hace que no soporten ser menospreciados y que se indignen si imaginan que se los trata injustamente.

Pero si bien aman el honor, aman aún más la victoria; pues los jóvenes anhelan ser superiores a los demás, y la victoria es una de las formas de esta superioridad.
Su vida no transcurre en el recuerdo sino en la expectativa, ya que la expectativa apunta al futuro, el recuerdo al pasado, y los jóvenes tienen un largo futuro delante de ellos y un breve pasado.

Tienen ideas exaltadas (audaces, fuertes, revolucionarias) porque la vida aún no los ha humillado ni les ha ensañado sus necesarias limitaciones. Además su predisposición a la esperanza les hace sentirse equiparados con las obras magnas (grandes esfuerzos, grandes tareas que producirán hechos importantes y transcendentes en su comunidad o en el mundo) y esto implica tener ideas exaltadas.

Quieren más que los hombres mayores a sus amigos, allegados y compañeros, porque les gusta pasar sus días en compañía de otros. (Los hombres mayores quieren con menos pasión a sus amigos y necesitan con menos frecuencia estar acompañados: el amor por la soledad aumenta con los años.)

Todos sus errores de los adolescentes apuntan en la misma dirección: cometen excesos y actúan con vehemencia. Aman demasiado y odian demasiado, y así con todo. Creen que lo saben todo, y se sienten muy seguros de ello; éste es, en verdad, el motivo de que todo lo hagan con exceso.

Si dañan o hieren a otros es porque quieren rebajarlos, no porque quieran provocarles un daño real. Adoran la diversión y por consiguiente el gracioso ingenio, que es la insolencia bien educada.

De la "Retórica" de Aristóteles









viernes, 2 de diciembre de 2005

Dedicatoria...


A "X" -que inspiro esta dedicatoria-
y a "Mar" -por otros motivos-
,mujeres "canela"
inteligentes, actractivas y peligrosas
que corren con los lobos,
a modo de puente mágico
que separa lo que nos une
y une lo que no separa.
Joshua Naraim

"Acerqué mis labios a tus manos y tu piel tenía la suavidad de los sueños.
Algo semejante a la eternidad rozó un instante mis labios"
Antonio Gamoneda

Tu cuerpo ya no padece el pecado de la soberbia juvenil, tus medidas no están en los cánones de los 90-60-90, ideal de la belleza frívola; tu piel y tu alma tienen las arrugas que el amor y la vida han esculpido, con goce y dolor, a su paso; y sin embargo la belleza no te ha abandonado, surge como una fuente interna que te convierte en una mujer madura, atractiva, inteligente y, consiguientemente, peligrosa. Por que como dice Xosé Carlos Caneiro: “...os seres humanos, mulleres e homes, son algo máis que 90-60-90. Son caricias, bicos, abrazos, intelixencia, sensibilidade, paixón, desexo, versos, ollos de vértigo, libros, corpo sen medida. Son un bótote de menos cando non estás, aínda que nunca te vaias. Son un quérote como es, así, aínda que non sexas 90-60-90. Así. Tan libre. Rotundamente buena.” Como tú.

Y como decía Fernando Robles, en la película “Lugares comunes”:

A las pocas mujeres que conocí en mi vida, las admiré, las observé, traté de descifrarlas, pero nunca dejaron de ser un misterio. Nunca dejaron de sorprenderme…
Yo creo que lo que realmente importa es disfrutar de su presencia. No me di cuenta enseguida, pero después de un tiempito aprendí a escucharlas, a valorar los silencios, las miradas… Esos momentos en que parece que no pasa nada, y les pasa un mundo… Aprendí a respetar su intuición, su inteligencia. Y aprendí a amarlas.


¡Feliz día Bruxa!

Joshua Naraim









jueves, 1 de diciembre de 2005

Al rayar el alba


Tengo orgasmos en el alma,
mientras el cuerpo se entretiene
en gozarte y darte gozo.
Joshua Naraim

"AL RAYAR EL ALBA"


Al rayar el alba,

cuando la oscuridad y la luz

en dulce y largo beso

se saludan a la vez que se despiden,



cuando sin despertarte estás despierta

en la frontera de la diaria muerte

y mis caricias son, sin serlo,

más oníricas que reales



cuando los cuerpos cansados de descansar,

heridos de amor

se tornan

más cálidos, dulces y suaves



en un desayuno de corazones callados

calados como lluvia fina,

en paz y ternura,

empapados hasta el tuétano del alma:



¡El despertar es bello!



Al rayar el alba

paseo por el amor y el deseo

entre sueño y realidad

y despierto en ti,

contigo



Al rayar el alba

nos mecemos en olas de amor

marea creciente que invade mi playa,

suspiro a suspiro

hasta el éxtasis



Joshua Naraim









lunes, 28 de noviembre de 2005

La orfebrería de un tango

La orfebrería de un tango

Hay muchas cosas que haría a gusto sin riesgo de arrepentirme y aunque me supusiesen la ruina. A gusto pagaría la mitad del sueldo por llegar a fin de mes con la otra mitad. No regatearía el último centavo de mi bolsillo si pudiese conseguir una de esas mesas mundo adelante por las que se desliza durante la cena Shirley Bassey cantando "Diamonds are forever" con el cuerpo enfundado como un sable de ébano en la piel de un pasamanos. ¿Y quién no daría una buena cantidad por permitirse el gustazo de que cuatro intelectuales pedantes le aplaudiesen el fraseo de un pedo en mitad de un mal discurso? Creo que a mi querida Susana Pose no le disgustaría en absoluto la bronca de cualquier fulano a punto de ofenderla con la voz de Sinatra. Muchas noches hablamos sobre ello en "El Corzo" y creo haber llegado con ella a la conclusión de que los seres humanos nos fijamos demasiado en la apariencia de las cosas, en los volúmenes, en la geometría y en el peso efímero y trivial de las jodidas cosas, pero, maldita sea, muchacho, seamos sinceros, de las velas de la regata, ¿quién recuerda el viento? Ya no me fijo en las mujeres con el mismo criterio con el que hace años reparaba en ellas, y en cuanto a los hombres, muchacho, ¡qué quieres que te diga!, en cuanto a los fulanos, te diré que una mujer resuelta, bella e inteligente es la única clase de hombre que me gusta. Con los años uno se vuelve más realista y comprende que a las mujeres lo que hay que mirarles no es únicamente el cuerpo y las flaquezas, y que el alma femenina es algo que te gustaría contraer en tu alma como se contrae una cordial enfermedad emocional cuya única secuela sea una balada, un labio mordido o una novela corta. No creo que un hombre tenga a su alcanza mayor placer que el de llorar por amor en los ojos de una mujer ciega. A la gente hay que saber buscarle la radiología y el alma, así que de las mujeres ahora miro cómo se sientan, su manera de andar, la exquisita y superflua soltura de su ropa, el sublime ademán de quitarse el pendiente cuando hablan por teléfono y esa mirada aguada por la clase de secreta e íntima amargura que las mujeres como Susana Pose superan con un cigarrillo, un trago de saliva y un colirio. Es en la estilizada y escéptica elegancia del dolor donde radica la diferencia. Es ese el matiz que distingue a Susana de muchas otras mujeres. Conozco docenas chicas más hermosas, más altas, menos drásticas e igual de secretas, muchacho, pero de entre todas ellas, amigo, diría que la mayoría de las otras tienen obstetricia y volumen, como las obras de Botero, y que, en cambio, Susana Pose tiene sintaxis, o sea, tiene folio, así que cuando se muera, muchacho, se habrá ganado a pulso que la entierren, como al humo, en la orfebrería de un tango. Hay cosas que sólo ocurren por la noche, como por la noche ocurren las estrellas, los taxis en punto muerto y el pirotécnico flúor de los cementerios. Podría explicarlo si dispusiese de talento como dispongo de tiempo. El caso es que en la madrugada de "El Corzo" los habituales del local de Suso Oitavén nos comportamos con la misma terminal franqueza que si afrontásemos el futuro sorbiendo vodka y veronal en la sala de espera del Holocausto, sin diferencias ni clases, persuadidos, muchacho, de que ya no somos niños, que mañana habrán pasado diez años como poco, dulcemente resignados a administrar nuestras vagas esperanzas con la misma elegante entereza con la que el navegante a la deriva quema durante la tormenta las velas para no morir a oscuras.Hay cosas que ocurren a tu alcance por la noche, muchacho, si sabes verlas. Lo sabe mi querida Susana Pose, que cada vez que se ausenta con amargura de la barra del pub regresa al poco rato tan radiante y primeriza como si en el tocador de "El Corzo" alguien cambiase cada poco para ellas la toalla y el espejo...

José Luis Alvite





sábado, 5 de noviembre de 2005

Un tipo vestido por el sastre de Dios

A Indah

"La gramática tiene sobre el cuchillo la ventaja
de que no te manchas de sangre
ni arriesgas al mismo tiempo la libertad y el prestigio".

Esto de escribir tiene la ventaja de que el mundo no es como sucede a tu alrededor, sino como ocurre en tu cabeza. Los hechos, las cosas y las personas se despliegan en el revés de tus ojos según le venga en gana a las pulsaciones de tus dedos. La vida no es más que un puñado de párrafos, muchacho, y con un mínimo de literatura puedes recorrer el mundo en folio y medio sin haber sacado jamás los pies de la esfera del reloj. A todos nos salta alguna vez la idea de matar a un enemigo y disimularlo en el congelador con la mitad de un ternero. No cometemos el asesinato porque somos torpes, dejaríamos más huellas que dedos tenemos y acabaríamos de amantes de un violador en una de esas cárceles en las que incluso los pájaros del patio mean sangre y cerrojo. Es preferible matarlo por escrito en el teclado del ordenador y quedarnos luego con su chica, con su coche y con aquel traje que le hacía más alto y más delgado y como que le daba mas liquidez en el banco. La gramática tiene sobre el cuchillo la ventaja de que no te manchas de sangre ni arriesgas al mismo tiempo la libertad y el prestigio.
Los grandes crímenes del cine salieron de la mente de un escritor, igual que los momentos más tiernos, las escenas de amor, los tiempos perdidos en los que no ocurre nada hasta que en el presagio del atardecer aparece por el horizonte, como una mata de perfume, el humo del tren en el que viene la nueva maestra del pueblo inhóspito y apartado, la chica inocente que aún conserva en el peinado el molde de las manos de su madre. A veces mis dedos desnudan una mujer aunque sólo sea por darme a continuación el infinito placer de imaginarla vestida. O redacto un tipo cruel y sin alma que mira la espeluznante fotografía de aquella escuálida y exánime niña de Ruanda acechada en cuclillas por un ave de rapiña y el muy cabrón sólo tiene un fugaz instante de sorna y misericordia para preguntarse qué diablos habrá sido del buitre.
Ahora que tanto nos preocupa la enfermiza obsesión por la salud, mis dedos se permiten recrear en la mágica libertad del ordenador las arbitrarias patologías de mi infancia, cuando en la guerra los soldados echaban una mano en la amputación de su otro brazo y en el instrumental de los quirófanos jamás faltaba un cenicero. Conocí en mi teclado a un tipo desconfiado que echaba al correo las palomas mensajeras y a una chica que me aseguró que Cary Grant no habría sido tan alto ni tan apuesto si el guionista de "Charada" hubiese tirado a la papelera aquellas frases que parecían escritas para él por el sastre de Dios.
A veces pienso que no hay mujeres feas, sino mujeres mal contadas. Nuestras vidas ganarían muchos si sustituyésemos el espejo por la máquina de escribir. No importa que te rechace con desprecio la mujer con la que soñabas , muchacho, si a continuación te encierras a solas con tu puño y letra y cuentas que justo a mitad del instante en el que te dejó plantado, reuniste el vocabulario y los reflejos para capear el asunto diciéndole que no estabas en absoluto seguro de que aquello fuese a salir bien pero, ¡que demonios!, incluso el hombre más gris y rutinario tiene derecho a no morirse sin sentir la sensación de haber sido despreciado por una mujer más interesante que su alma.
Algo así está al alcance de cualquiera. Nos acobardamos por falta de vocabulario y porque nos fiamos más de la ropa que de la sintaxis. Con un cigarrillo y una maquina de escribir, muchacho, todo tiene remedio, incluso cuando llegado el instante de la mortaja apartas el jarabe del viático, sacas las manos del sudario y te permites la terminal arrogancia de escribir que con un poco de imaginación, incluso la muerte puede parecer un cumplido. Aunque para tus adentros no lo creas, amigo mío, y sea evidente que a la vida casi siempre le falla la literatura y que a veces tienen más premio los tipos que actúan convencidos de que al corazón de una mujer es más divertido llegarle a través de sus piernas...

José Luis Alvite

domingo, 16 de octubre de 2005

Los recuerdos


Hoy he decidido poner un poco de orden en mis papeles. Será por la estación -otoño- que se me caen las hojas y se desparaman por el suelo. De entre todas sobresale una: un triste relato, por lo que esconde de real, de María del Mar Sánchez inspirado en la vida de su abuela y en la de otras personas mayores como ella.

LOS RECUERDOS

Acababa de cumplir 80 años y sentía que la vida se le había ido de las manos casi sin darse cuenta. Parecía que había sido ayer cuando iba a la fuente del pueblo para coger agua, o bajaba al río para lavar la ropa, y cuando ayudaba a su madre con los quehaceres de la casa, para que cuando su padre volviera de trabajar en la mina todo estuviera listo para él. Había sido un buen padre, muy estricto, pera cariñoso y bueno con su mujer y su hija. ¡Dios mío, que distinto era todo ahora! Si su madre hubiera visto la cantidad de aparatos que tenía hoy en día en la casa, se hubiera reído y hubiera dicho con su acento andaluz: “¡Niña, y tanto trasto “pa” qué!”.

Se había casado con 19 años recién cumplidos con un hombre que apenas conocía, porque los noviazgos de entonces no eran como los de ahora, pero sus familias se conocían desde hacía años y, en aquellos tiempos, eso suponía una especie de certificado de que el hombre que iba a ser su marido era un tipo serio y cabal. Le había dado cuatro hijos. Hijos que había criado con mucho esfuerzo y trabajo, quedándose hasta altas horas de la madrugada lavando ropa en la pila, cosiendo las ropas de los niños y consiguiendo que lo que le daba su marido fuera bastante para llegar hasta el fin de mes. Había trabajado tanto a lo largo de su vida que ahora que llegaba al final de ella se preguntaba si tanto esfuerzo había merecido la pena.

Los hijos se habían ido de casa hacía bastante tiempo, se habían casado y ya tenían sus propias familias. Era cierto que venían a verla y la animaban a que se fuera a vivir con ellos, pero ella no podía. Tan cómoda como en su propia casa no se sentiría en ningún sitio. Su marido había muerto pocos años antes; pero, a decir verdad, él también hacía tiempo que se había marchado de su vida, incluso antes de morir. Su relación se había roto bastantes años antes, pero la costumbre de estar juntos los había mantenido unidos hasta el fin.

Ahora estaba sola y tenía mucho tiempo para pensar, demasiado tiempo. Le daba vueltas a su vida y se preguntaba sin cesar si todo hubiera sido distinto, si hubiera hecho esto o aquello, o no hubiera hecho lo otro. Pero ya no servía de nada preguntarse esas cosas porque jamás encontraría las respuestas. Aún así, últimamente no paraba de pensar que su vida podría haber sido mejor. Era curioso cómo ahora que habían transcurrido tantos años era capaz de recordar cosas que habían sucedido hacía tanto tiempo y, sin embargo, no podía decir con seguridad qué había cenado la noche anterior. Pero los recuerdos acudían a su cabeza uno tras otro, como si estuviera viendo una película en la que ella era la protagonista y ahora era capaz de apreciar detalles de su vida a los que no había prestado atención antes. Los recuerdos la perseguían sin tregua últimamente, pero ya no podía hacer nada porque ahora eran sólo eso, recuerdos.

sábado, 15 de octubre de 2005

Como la tarde


Me estoy quedando en ti
como la luz de otoño
-entre reflejos añil y ocres-
se queda en los espejos.
Perdiéndome en tu amor.
Desvaneciéndome.
Diluyéndome entre suspiros
arrebolados de sol y de poniente.

Y naufragando en la certeza
de un nuevo amanecer
entre tus brazos,
me dejo morir,
furtiva y lenta, lenta
(como la tarde),
en cada beso tuyo
y en cada una de las
caricias de tus manos.


indah

sábado, 8 de octubre de 2005

Otros días vendrán


Querido,
no es que estuviera
dormida.
Es que necesitaba
despertar.
Mercedes Castro

Otros días vendrán, será entendido
el silencio de plantas y planetas
y cuántas cosas puras pasarán!
Tendrán olor a luna los violines!

El pan será tal vez como tú eres:
tendrá tu voz, tu condición de trigo,
y hablarán otras cosas con tu voz:
los caballos perdidos del Otoño.

Aunque no sea como está dispuesto
el amor llenará grandes barricas
como la antigua miel de los pastores,

y tú en el polvo de mi corazón
(en donde habrá inmensos almacenes)
irás y volverás entre sandías.

Pablo Neruda

jueves, 6 de octubre de 2005

Escuchado a Pablo con los ojos

Los años arrugan la piel,
pero perder el entusiasmo
arruga el alma.
Albert Schweitzer


Nunca te quejes de nadie, ni de nada,
porque fundamentalmente tu has hecho lo que querías en tu vida.

Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote.

El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.

Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte,
enfréntala con valor y acéptala.

De una manera u otra es el resultado de tus actos
y prueba de que tú siempre has de ganar.

No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro,
acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño.

Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar
y que ninguno es tan terrible para claudicar.

No olvides que la causa de tu presente es tu pasado
así como la causa de tu futuro será tu presente.

Aprende de los audaces, de los fuertes,
de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo,
piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo
y tus problemas sin eliminarlos morirán.

Aprende a nacer desde el dolor
y a ser más grande que el más grande de los obstáculos,
mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte
y dejarás de ser un títere de las circunstancias,
porque tu mismo eres tu destino.

Levántate y mira el sol por las mañanas
y respira la luz del amanecer.

Tu eres parte de la fuerza de tu vida,
decídete y triunfarás en la vida;
nunca pienses en la suerte,
porque la suerte es: "el pretexto de los fracasados".

Pablo Neruda

miércoles, 5 de octubre de 2005

El abrazo


EL ABRAZO

Pasamos aquel día abrazados. Sí, así como suena, casi veinticuatro horas completas. Todo comenzó el sábado a las seis, cuando nos despertamos. Le pregunté, tomándola por los hombros, «¿Qué quieres hacer hoy?» «¡Ay, pasar todo el día así, abrazada contigo!» Desayunamos tomados de la mano y aún para esas cosas tan simples como cortar el pan, ella me seguía con su mano, sin desatarse de mi cuello o poniendo sus brazos alrededor de mi pecho, acariciando mi cabeza y luego se echaba sobre mi regazo todo el día.

Día que se esfumó rápidamente entre caricias lentas, apasionadas y otras dulzuras que no es el caso mencionar. Cuando debió recoger sus cosas y ordenar sus papeles yo la seguí de cerca, rodeándola por la cintura con mi brazo, estrechándola fuerte, besándola y cuando debimos tomar la carretera yo sentía la palma de su mano sobre mi cuello al conducir, o sobre mi muslo y mi pierna derecha que se resistía a acelerar el auto y que hubiera deseado frenar y detenerse en una de esas playas que hay cerca del aeropuerto para zambullirnos y seguir abrazados bajo el agua, viendo los aviones partir el cielo con su radiante línea de bruma.

Pero su avión también partía al final de la noche, así que seguimos abrazados bajo los cocoteros de la isla. Luego, en los ajetreados vestíbulos de las líneas aéreas, ignoramos los llamados urgentes que mencionaban su nombre en los altoparlantes, hasta que los guardianes de inmigración nos separaron. Cuando ella atravesó las puertas de seguridad no se volvió para mirarme. Su avión partió a las seis de esa mañana. Hasta el último minuto quise imaginar su mano sacudirse y decir adiós detrás de los cristales. No regresó jamás. Otro amor la esperaba.

Fernando Ureña Rib

lunes, 3 de octubre de 2005

¿Quién sabe más: la modelo o tú?


Una modelo despampanante participa en un programa de TV de preguntas y respuestas.

El presentador le hace las siguientes preguntas:

¿Cuanto duro La Guerra de los Cien Años?
¿103 años, 116 años, 100 años o 150 años?

La modelo utiliza el comodin y no responde.

¿En que pais se encuentra El Sombrero de Panama?
¿En Colombia, en Panama, en Brasil o en Ecuador?

La modelo pide la ayuda del publico.

¿En que mes del año celebran los rusos La Revolucion de Octubre?
¿En Enero, en Septiembre, en Octubre o en Noviembre?

La modelo decide telefonear a una amiga (tambien modelo).

¿Cual era el nombre del rey Jorge V?
¿Alberto, Jorge, Carlos o Enrique?

La modelo utiliza su derecho a dar una respuesta ironica.

¿De que animal proviene el nombre de las Islas Canarias?
¿De las focas, de los canarios, de los caballos o de los canguros?

La modelo responde de los Canguros y es eliminada.

Llegados a éste punto te parecerá cierto el tópico de que las mujeres guapas y rubias,
incluso las modelos son "tontas".
Incluso en tu fuero interno puedes sentir el "regusto" de sentirte supuerior.


Pero antes de que eso ocurra es conveniente que conozcas
las respuestas correctas a tan elementales preguntas:


-La Guerra de los Cien Años duro 116 años. Exactamente de 1337 a 1453.

- El Sombrero de Panama se encuentra en Ecuador.

- Los rusos celebran La Revolucion de Octubre el 7 de Noviembre.

- El nombre de Jorge V era Alberto.

- El nombre de las Islas Canarias viene del latin Las Islas de las Canes

domingo, 2 de octubre de 2005

Ejercicio de concentración



EJERCICIO DE CONCENTRACIÓN Y PROGRAMACIÓN

Mira fijamente el punto central, balancéate ligeramente de alante hacia atrás,
en un ángulo de unos 45º y a razón de 1 segundo por lado.

Piensa por ejemplo en la solución a un problema
y que es verdaderamente realizable.

Como siempre ha de ser un fin positivo,
el efecto óptico que ocurre al mirar el punto te ayudarán a grabar el mensaje,
mientras que el balanceo le darán una mayor fuerza.

Hay que decir que los balanceos se han realizado en meditaciones en todas las culturas
y siempre se realizan de una forma rítmica,
para fortalecer la calidad de pensamiento.

domingo, 25 de septiembre de 2005

La mujer...







"Existes...porque alguien piensa en tí..."



"POEMA PARA LA DISTANCIA

Vivimos pegados al teléfono,
robando para las llamadas,
manejando kilómetros, distancias,
cantidades de amor y de palabras.

Nuestra vida es imaginar
los ojos, las manos,
un qué llevará puesto hoy,
un hará frío cuando salga
por la mañana.

Un teléfono,
parar en un estanco,
comprar sellos,
abrazar a los buzones,
empaquetar sentimientos.

Salir y no buscar.
Hablar y no pensar.
Tener, y tener lejos.

Y jugamos con el tiempo
y añoramos la lluvia,
la peleas, la fuente,
aburrinos juntos en invierno,
volver.
Volver siempre.

Y rezar, y desear
que tú estés allí,
que sigas esperando,
que no te hayas cansado
del juego.




De "La niña en rebajas" de Mercedes Castro






"LA MUJER..."



La mujer no quiere una mirada, quiere una sonrisa.
La mujer no quiere compañía, quiere presencia.
La mujer no quiere llanto, quiere lágrimas.

La mujer quiere, lo que es más sencillo otorgar.

La mujer no busca una mano, busca tacto.
La mujer no busca momentos, espera acontecimientos.
La mujer no busca tu risa, espera tu alegría.

La mujer ofrece, lo que siempre has podido dar.

La mujer no desea un cuerpo, desea un abrazo.
La mujer no desea halagos, desea palabras.
La mujer no desea unos labios, desea un beso.
La mujer no desea ser persona, desea ser mujer.

La mujer no espera tu tiempo, espera tiempo contigo.
La mujer no espera pasión, espera romance.
La mujer no espera sexo, espera amor.
La mujer no espera belleza, espera que la hagan sentir bella.

La mujer es mujer, no la trates como a un hombre.
La mujer es mujer, no es física, es sentimental.
La mujer es mujer, no es cuerpo, es corazón.

La mujer no eres tú, no la trates como esperas que te traten.

La mujer no es para poseer, es para admirar.
La mujer no es para convencer, es para amar.
La mujer no es para conocer, es para entender.
La mujer no es lo que tú crees, ella es mucho más.

La mujer no es un rostro, es un todo.
La mujer no es difícil, es misteriosa.
La mujer no es tacto, es caricia.
La mujer no es la espina, es la rosa.

La mujer es un sabio regalo que nos brindó la naturaleza,
para que juntos pudiésemos llevar la vida
con mucha armonía.







sábado, 17 de septiembre de 2005

Princesas




"Existes...porque alguien piensa en tí..."


"Las princesas no tienen equilibrio..."
"Sentimos nostalgia por las cosas que no han sucedido..."

De la película "Princesas" de Fernando León de Aranoa



"23 razones para leerte al oído"


Para contarte que hay un mundo entero más allá de tu oficina, tu jefe, tu sueldo, tus cafés de media mañana, tu secretaria.

Para explicarte que algunas páginas encierran más emociones que un gol de Raúl en partido de Liga.

Para enseñarte como tienes que leerle a nuestros hijos por la noche abriéndoles puertas que sólo a esa edad se convierten en mágicas.

Para empezar leyéndote al oído y seguir por los ojos y la boca y el cuello y después por algunos otros 23 sitios secretos.

Para que leyendo conjuguemos todos los verbos que nos acerquen y que todas las declinaciones nos hagan felices.

Para que aprendamos los adjetivos que nos ayuden a entender el mundo desde los ojos que amamos, y encuentre contigo los sustantivos que te inventen cada día.

Para que las palabras que te lea no se escapen por la escalera, ni se metan en la nevera, ni se vayan a la calle y se queden aquí con nosotros debajo de las sábanas, metidas en tu oído y sólo puedan desde ese hueco cálido y oscuro llegar, sin perderse por el camino, hasta tu corazón.

Para que las recuerdes cuando estés solo, cuando estemos muy lejos uno del otro y quizás ya te hayas olvidado de mi cara y además mi cara no sea ya la misma sino mucho más vieja y más bella marcada por todos los soles y los mares que no quisiste compartir conmigo.

Para que si te quedas, que si te leo lo que esperas, no dejes nunca de amarme, aunque mis gafas sean cada vez más gordas, yo cada vez más torpe, mis pelos cada vez más blancos y mis pasos más lentos y para que mi voz te haga imaginarme delgada, alta y rubia como era cuando nos conocimos.

Pienso mientras la vida pasa y aún tenemos eso como el mejor regalo: Que me dejas leerte todavía al oído.

María Tena






lunes, 12 de septiembre de 2005

El abrazo (epílogo)


Hay manos que acariaican
y casi ven.

Ven y acaríciame y haz que yo sea
la imagen que de mí tienen tus manos.

Lorenzo Oliván



EL ABRAZO (epílogo)


Un simple abrazo nos enternece el corazón;
nos da la bienvenida y nos hace más llevadera la vida.

Un abrazo es una forma de compartir alegrías
así como también los momentos tristes que se nos presentan.

Es tan solo una manera de decir a nuestros amigos
que los queremos y que nos preocupamos uno por el otro
porque los abrazos fueron hechos para darlos a quienes queremos.

El abrazo es algo grandioso.
Es la manera perfecta para demostrar el amor que sentimos
cuando no conseguimos la palabra justa.

Es maravilloso porque tan sólo un abrazo dado con mucho cariño,
hace sentir bien a quien se lo damos, sin importar el lugar ni el idioma
porque siempre es entendido.

Por estas razones y por muchas más...
hoy te envío mi más cálido abrazo.







domingo, 11 de septiembre de 2005

El abrazo (parte 6ª)

Algunos optan por el yoga, otros por la meditación, otros por los spas...
son muchas las fórmulas para la búsqueda del bienestar que se han puesto de moda.
Sin embargo, un estudio de la Universidad de Carolina del Norte
sostiene que la mejor terapia para hacernos sentir mejor y garantizar una vida larga
es el método más antiguo que existe:
un abrazo.


EL ABRAZO (parte 6ª)

Cuatro pasos,
una sonrisa,
doscientas palabras que no sabes cómo enlazar,
cómo ordenar
y que salen por tus ojos,
por tu mirada,
-que siempre es más clara que tu boca en estos casos-.

Cuatro ojos que se siguen mirando,
dos a dos.
Y dos cuerpos que se acercan,
que se rozan,
que se unen como sin darse cuenta
en un abrazo.
En ese lazo de ternura
que lo envuelve todo.

Y por una eternidad,
-que nadie sabe cuánto dura
porque se paran todos los relojes del mundo-,
esas dos almas permanecen enlazadas,
unidas,
a salvo en esa protección mutua.
En ese santuario que crean los dos.

Todo se detiene,
todo es cálido, suave.
Plenitud completa del cariño.
Y esos brazos que se resisten
a soltar ese cuerpo que anhelan,
que se aferran al momento
como náufragos a sus tablas de madera.
Y caricias en la espalda como mariposas,
como chorros de agua tibia.
Mejilla con mejilla,
pensamientos paralelos
en el tiempo,
en la distancia
y en el sentimiento que lo llena todo.

Y dos cabezas que se hunden
en el hueco que dibujan el hombro y el cuello,
sin atreverse a salir de esa cueva,
sin atreverse a despegarse.
Más y más cerca.
Hasta que son la misma cosa.
Y laten juntos.
Y los brazos se abrazan fuertemente,
pero tan suave como si rozaran
con esas caricias que erizan la piel,
con esos besos que queman.
Y parece que no se van a soltar nunca.

No sólo aprietas tú,
no sólo sientes tú,
porque es él el que no suelta,
al que no le da miedo
que se note que aprieta,
que no quiere soltar.

Por un momento,
sienten lo mismo,
no hay duda.
No hay abrazo así
sin un sentimiento pegado,
es imposible,
sea cual sea...
esa es la magia.

Todo, mientras tanto,
sigue girando impasible,
alejadísimo,
y en una galaxia paralela.
Dentro de la burbuja de cristal
que se forma a su alrededor,
dos almas no quieren soltarse.
Y no se sueltan,
aunque los brazos poco a poco se aflojen,
aunque las manos se suelten lentamente...
aunque comience el aire a correr tímido
entre sus cuerpos aún calientes,
aún temblorosos.
Aunque vuelva a aparecer
el resto de la humanidad
otra vez ante sus ojos,
-como cuando abres los párpados
recién levantado, y todo es borroso-.
Aunque vuelvan a oír
el mundo en su trajín,
la gente que pasa,
el universo, del que por un rato
escaparon abrazados...

Porque de alguna manera,
ya están unidos.
Y ese abrazo en el alma
no se suelta,
hasta que ellos no quieran
dejar de abrazarse,
mientras sigan sintiendo esa magia
que les ha enlazado.
(mañana un final apropiado...)







sábado, 10 de septiembre de 2005

El abrazo (parte 5ª)


Otra vez a Indah, con intención,
por si se anima a abrazar al conserje.

"No me fasridiéis, ¡abrazadme!
Pegatina en un parachoques

EL ABRAZO (parte 5ª)

Hoy había quedado en enviaros un poema al respecto, pero voy a cambiar mis planes sobre la marcha y voy a compartir con vosotros una historia evocada por una experiencia personal que viví ayer mismo, que me permitió descubrir una nueva forma de abrazo, la denominaré "abrazo mágico" o "abrazo alquimico" y que tiene la facultad de transformar el odio en amor, y la ira en paz, y que me ha hecho llegar a mi cita prevista con algún retraso. Además me servirá para hacer bailar a las nueronas de mi amiga Indah y a ponerla en un compromiso cuando mañana se encuentre con el conserje.
Hay va la historia, el poema mañana (si no cambiamos de planes). La música de fondo permanece estos días inalterada con toda intención.
EL JUEZ DE LOS ABRAZOS

Lee Shapiro es un juez retirado y también una de las personas más auténticamente amables y cariñosas que conocemos.
En un momento de su carrera, Lee se dio cuenta de que el Amor es el poder más grande que hay. Como resultado de ese descubrimiento se convirtió a la religión del Abrazo: empezó a dar abrazos a todo el mundo. Sus colegas comenzaron a llamarlo "El juez de los Abrazos". En el parachoques de su automóvil se lee: "No me fastidies... abrázame".

Hace más o menos seis años, Lee inventó lo que él llamaba su Equipo de Abrazar. Por fuera dice: "Un corazón por un abrazo" y contiene treinta corazoncitos rojos bordados con un adhesivo al dorso.Lee saca su equipo de abrazar, se acerca a la gente y le ofrece un corazoncito rojo a cambio de un abrazo.

Gracias a esa práctica ha llegado a ser tan conocido que con frecuencia le invitan a conferencias y convenciones donde puede compartir su mensaje de Amor Incondicional.
En una conferencia que se realizo en San Francisco, los medios de comunicación locales le plantearon el siguiente reto: es fácil dar abrazos en esta conferencia dirigida a personas que han venido aquí porque han querido, pero eso sería imposible en el mundo real. Y lo desafiaron a que empezara a dar abrazos por las calles de San Francisco, seguido por un equipo de televisión de la emisora local.Lee salió a la calle y abordó a una mujer que pasaba.

-Hola, soy Lee Shapiro, el juez de los Abrazos y doy un corazón de estos a cambio de un abrazo-explicó.

-Como no - fue la respuesta.

-Demasiado fácil -objetó el comentarista local. Lee miró a su alrededor y vio a una muchacha encargada de un parquímetro que lo estaban usando mal a causa del propietario de un automóvil a quien estaba multando.Lee se encaminó hacia ella, con el cámara a su lado y le dijo:

-Me parece que a ti te vendría bien un abrazo. Soy el Juez de los Abrazos y me ofrezco a darte uno.

Ella aceptó.

-Mire ahí viene un autobús -lo desafió el comentarista de televisión- Los conductores de autobús de San Francisco son la gente más dura, descortés y mezquina que hay en la ciudad. Vamos a ver si consigue usted que lo abracen.

Lee aceptó el reto.Cuando el autobús llego a la parada, dijo al conductor:

-Hola, soy Lee Shapiro, el Juez de los Abrazos. El suyo debe ser uno de los trabajos más agotadores del mundo. Hoy ando ofreciendo abrazos a la gente para aliviarles un poco la carga.¿Le apetece uno?

El hombrón de un metro ochenta y cuatro y más de noventa kilos de peso se levantó del asiento, bajó y le dijo:

-¿Por qué no?

Lee lo abrazó, le dio un corazón y lo saludó con la mano mientras el autobús volvía a arrancar.Los del equipo de televisión estaban mudos. Finalmente, el presentador dijo:

-Tengo que admitir que estoy muy impresionado.

Un día, Nancy Johnston, una amiga de Lee, llamo a su puerta. Nancy es payaso de profesión e iba vestida con su disfraz de trabajo, maquillada y con nariz postiza.

-Lee, toma un montón de tus equipos de abrazar y vamos al Hogar de Incapacitados.

Tan pronto como llegaron, comenzaron a repartir globos, sombreros de carnaval, corazones y abrazos entre los pacientes. Lee se sentía incomodo: nunca había abrazado a nadie que tuviera una enfermedad terminal, que padeciera graves disfunciones físicas o mentales. Decididamente, aquello era excesivo para dos personas. Pero pasado un rato las cosas se volvieron más fáciles, ya que se fue formando un cortejo de médicos, enfermeras y ayudantes que los seguían de un pabellón a otro.

Pasadas varias horas, llegaron al último pabellón donde se alojaban los 34 casos más graves que Lee había visto en su vida. La sensación fue tan horrible que lo descorazono; pero, dado su compromiso de compartir su amor para conseguir un cambio, Nancy y Lee empezaron a abrirse paso por las habitaciones, seguidos por el séquito de médicos y enfermeras, que por aquél entonces ya llevaban corazones colgados al cuello y lucían sombreros de carnaval.

Finalmente, Lee llegó a la última persona, Leonard, que llevaba un gran babero blanco sobre el cual babeaba incesantemente. Lee miró a Leonard, que no dejaba de babear, y después se volvió a Nancy diciéndole:

-Vayámonos, Nancy, a una persona así es imposible llegar.

-Vamos, Lee-respondió ella - Es un ser humano como nosotros, ¿o no?. Y le puso un sombrero de mil colores en la cabeza. Lee sacó uno de sus corazoncitos rojos y lo pegó en el babero de Leonard. después, tras hacer una inspiración profunda, se inclinó a abrazarlo.

Súbitamente, Leonard empezó a emitir un chillido.

Otros pacientes empezaron a golpear cacharros. Lee se volvió hacia el personal de la sala, en busca de alguna explicación, y se encontró con que todos los presentes, médicos, enfermeras y auxiliares, estaban llorando.

-¿Que es lo que pasa? - preguntó a la jefa de enfermeras.

Lee jamás olvidará su respuesta:

-En veintitrés años, es la primera vez que hemos visto sonreír a Leonard.

Así de sencillo es cambiar en algo la vida de la gente.

Jack Canfield y Mark V. Hansen

Nota: "Llueve en mis ojos...(ésta historia a cambio de un abrazo)

(mañana un abrazo en forma de poema...)







jueves, 8 de septiembre de 2005

El abrazo (parte 4ª)

A Indah, a Mar y Carz sin necesidad de atravesar el Atlántico.

"´Siempre hay luz a la orilla de cada oscuridad,
los abismos nos muestran las hierbas nunca holladas;
hay en la media noche un alba en ciernes,
y en la total ceguera una triple visión."
John Keats

EL ABRAZO (parte 4ª)

...
Otras forma de abrazos que también llevan nombre:

El "abrazo de costado", es muy usual darlo mientras dos personas caminan juntas. Pueden estar tomadas por la cintura o por los hombros. Se caracteriza también por ser un abrazo alegre y juguetón. Es apropiado cuando caminamos, paseamos o esperamos en la fila para entrar al cine o al teatro. Este abrazo es común entre la pareja, entre padre e hijo, madre e hijo, entre hermanos y también cuando los buenos amigos desean hablar.

En el "abrazo por la espalda", el que abraza se aproxima al otro lado desde atrás, rodea su cintura con los brazos y lo estrecha con generosidad. Este abrazo suele ser breve y juguetón y la sensación de fondo es de felicidad y apoyo. Este tipo de abrazo se da entre la pareja, como cuando el hombre abraza a la mujer mientras ella se encuentra haciendo algún quehacer.

En el "de corazón", se considera que es la forma más elevada del abrazo. Se inicia un contacto visual mientras la pareja está de pié, frente a frente. Los brazos deben rodear hombros y espalda y las cabezas se juntan y se establece un contacto físico. Los dos deben concentrase en la ternura que fluye desde un corazón hacia el otro y respirar con lentitud. Es preciso anular posibles distracciones. Éste es un abrazo sublime, largo, afectuoso, abierto y genuino. Puede expresar amor puro e incondicional. Se da entre viejos amigos o amigas muy recientes que se unieron por una experiencia y emoción común y, por supuesto, entre una pareja.

El "abrazo a la medida", es muy efectivo porque nos hace sentir bien. Aquí entra el factor ambiente, situación, compañía y las necesidades personales del abrazo: afecto, efecto, fuerza, apoyo o reafirmación o cualquier sensación agradable que pueda proporcionar el abrazo.

En el "abrazo Zen", se puede emplear cualquier tipo de abrazo. El de mejilla y el de corazón son los más recomendables. Una de las formas de practicar este abrazo es que la pareja se siente frente a frente y apoyen los pies con pies y manos con manos. No importa si se abren o cierran los ojos, pero la respiración debe ser profunda y con ritmo. La pareja debe estar concentrada sólo en el momento presente y dejar que los pensamientos desaparezcan. Es preciso tomar conciencia de lo que se está compartiendo, del contacto físico y de la energía que se está entregando mutuamente. Cuanto más profunda sea una relajación, mejor será la experiencia del abrazo. Éste es un abrazo que demanda mucha concentración, ya que mucho se entrega y recibe con él.
(mañana un abrazo en forma de poema...)







miércoles, 7 de septiembre de 2005

El abrazo (parte 3ª)


A UMA y Valika desde el otro lado del atlántico.

"El viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos."
Ángel Gonzalez

EL ABRAZO (parte 3ª)

...
Hay diferentes formas de abrazos y hasta llevan nombre.

En el "abrazo de oso", por lo general, una de las dos personas es más alta, pero tampoco es requisito para aportar la cualidad emocional de este abrazo. El que abraza se curva levemente sobre el más bajo, envolviéndolo con los brazos. El que es abrazado apoya la cabeza en el hombro o pecho del otro y rodea la cintura del que abraza. Los abrazos de oso, se dan entre padres e hijos; abuelos y nietos. Entre amigos y entre esposos. Este abrazo transmite mensajes como: Te apoyo; cuenta conmigo; comparto tu dolor o alegría. Cuando se da en la pareja, se transmite una infinita ternura.

En el "de mejillas", este abrazo demuestra ternura y bondad y tiene una cualidad espiritual. Se puede dar sentado, de pié o hasta con una persona sentada y otra de pié, pues no se necesita contacto físico total. Si las dos personas están sentadas, deben ponerse de frente y presionar la mejilla contra el otro. Este abrazo se da entre amigos íntimos, entre la pareja o con un ser querido. Es ideal para una ocasión feliz.

En el abrazo "con forma de A", las personas deben estar de pié, frente a frente y colocar los brazos alrededor de los hombros. El costado de las cabezas queda apoyado en la del otro y el cuerpo está inclinado hacia delante sin que haya contacto debajo de los hombros. Es un abrazo clásico y muy apropiado para las relaciones recientes o cuando se requiere cierto grado de formalidad. Por lo general, se da entre familiares que tiene muchos años de no verse.

El llamado "abrazo sándwich", formado por tres personas, dos de ellas se colocan frente a frente y el tercero, en medio de los dos. Los dos abrazantes pueden abrazarse por los hombros o por la cintura. Este abrazo proporciona sensación de seguridad y apoyo. Es ideal para compartir en familia (madre, padre e hijo), entre tres buenos amigos o bien, cuando una pareja desea consolar a otra persona.

El "abrazo impetuoso", es por lo general breve y se caracteriza, porque el que abraza corre y echa los brazos al cuerpo del otro. El que es abrazado debe estar preparado para responder al apretón y tener una sensación agradable. Otra manera de dar este abrazo, es cuando los dos corren el uno hacia el otro y se estrechan con pasión. Este abrazo se da cuando se dispone de poco tiempo, y se recomienda incluir abrazos más suaves y duraderos para no hacerlos tensos. Se utiliza en un momento en que queremos desearle suerte a alguien para expresar cariño, pero de una manera apurada.

El "abrazo grupal", les viene bien a los amigos muy íntimos que comparten un proyecto e interés en común. El grupo se coloca en círculo y los brazos rodean hombros y cinturas. Una de las variantes de este abrazo es cerrar el círculo avanzando hacia el centro y luego retroceder separándose con un grito de júbilo o con un apretón de despedida, tal cual en los bailes rusos. Este abrazo proporciona calidad de apoyo, seguridad y afecto, además de un sentimiento de unidad y solidaridad. Es ideal entre compañeros de clase, de oficina o de un equipo.
(mañana más...)







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