domingo, 16 de octubre de 2005

Los recuerdos


Hoy he decidido poner un poco de orden en mis papeles. Será por la estación -otoño- que se me caen las hojas y se desparaman por el suelo. De entre todas sobresale una: un triste relato, por lo que esconde de real, de María del Mar Sánchez inspirado en la vida de su abuela y en la de otras personas mayores como ella.

LOS RECUERDOS

Acababa de cumplir 80 años y sentía que la vida se le había ido de las manos casi sin darse cuenta. Parecía que había sido ayer cuando iba a la fuente del pueblo para coger agua, o bajaba al río para lavar la ropa, y cuando ayudaba a su madre con los quehaceres de la casa, para que cuando su padre volviera de trabajar en la mina todo estuviera listo para él. Había sido un buen padre, muy estricto, pera cariñoso y bueno con su mujer y su hija. ¡Dios mío, que distinto era todo ahora! Si su madre hubiera visto la cantidad de aparatos que tenía hoy en día en la casa, se hubiera reído y hubiera dicho con su acento andaluz: “¡Niña, y tanto trasto “pa” qué!”.

Se había casado con 19 años recién cumplidos con un hombre que apenas conocía, porque los noviazgos de entonces no eran como los de ahora, pero sus familias se conocían desde hacía años y, en aquellos tiempos, eso suponía una especie de certificado de que el hombre que iba a ser su marido era un tipo serio y cabal. Le había dado cuatro hijos. Hijos que había criado con mucho esfuerzo y trabajo, quedándose hasta altas horas de la madrugada lavando ropa en la pila, cosiendo las ropas de los niños y consiguiendo que lo que le daba su marido fuera bastante para llegar hasta el fin de mes. Había trabajado tanto a lo largo de su vida que ahora que llegaba al final de ella se preguntaba si tanto esfuerzo había merecido la pena.

Los hijos se habían ido de casa hacía bastante tiempo, se habían casado y ya tenían sus propias familias. Era cierto que venían a verla y la animaban a que se fuera a vivir con ellos, pero ella no podía. Tan cómoda como en su propia casa no se sentiría en ningún sitio. Su marido había muerto pocos años antes; pero, a decir verdad, él también hacía tiempo que se había marchado de su vida, incluso antes de morir. Su relación se había roto bastantes años antes, pero la costumbre de estar juntos los había mantenido unidos hasta el fin.

Ahora estaba sola y tenía mucho tiempo para pensar, demasiado tiempo. Le daba vueltas a su vida y se preguntaba sin cesar si todo hubiera sido distinto, si hubiera hecho esto o aquello, o no hubiera hecho lo otro. Pero ya no servía de nada preguntarse esas cosas porque jamás encontraría las respuestas. Aún así, últimamente no paraba de pensar que su vida podría haber sido mejor. Era curioso cómo ahora que habían transcurrido tantos años era capaz de recordar cosas que habían sucedido hacía tanto tiempo y, sin embargo, no podía decir con seguridad qué había cenado la noche anterior. Pero los recuerdos acudían a su cabeza uno tras otro, como si estuviera viendo una película en la que ella era la protagonista y ahora era capaz de apreciar detalles de su vida a los que no había prestado atención antes. Los recuerdos la perseguían sin tregua últimamente, pero ya no podía hacer nada porque ahora eran sólo eso, recuerdos.

sábado, 15 de octubre de 2005

Como la tarde


Me estoy quedando en ti
como la luz de otoño
-entre reflejos añil y ocres-
se queda en los espejos.
Perdiéndome en tu amor.
Desvaneciéndome.
Diluyéndome entre suspiros
arrebolados de sol y de poniente.

Y naufragando en la certeza
de un nuevo amanecer
entre tus brazos,
me dejo morir,
furtiva y lenta, lenta
(como la tarde),
en cada beso tuyo
y en cada una de las
caricias de tus manos.


indah

sábado, 8 de octubre de 2005

Otros días vendrán


Querido,
no es que estuviera
dormida.
Es que necesitaba
despertar.
Mercedes Castro

Otros días vendrán, será entendido
el silencio de plantas y planetas
y cuántas cosas puras pasarán!
Tendrán olor a luna los violines!

El pan será tal vez como tú eres:
tendrá tu voz, tu condición de trigo,
y hablarán otras cosas con tu voz:
los caballos perdidos del Otoño.

Aunque no sea como está dispuesto
el amor llenará grandes barricas
como la antigua miel de los pastores,

y tú en el polvo de mi corazón
(en donde habrá inmensos almacenes)
irás y volverás entre sandías.

Pablo Neruda

jueves, 6 de octubre de 2005

Escuchado a Pablo con los ojos

Los años arrugan la piel,
pero perder el entusiasmo
arruga el alma.
Albert Schweitzer


Nunca te quejes de nadie, ni de nada,
porque fundamentalmente tu has hecho lo que querías en tu vida.

Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote.

El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.

Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte,
enfréntala con valor y acéptala.

De una manera u otra es el resultado de tus actos
y prueba de que tú siempre has de ganar.

No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro,
acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño.

Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar
y que ninguno es tan terrible para claudicar.

No olvides que la causa de tu presente es tu pasado
así como la causa de tu futuro será tu presente.

Aprende de los audaces, de los fuertes,
de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo,
piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo
y tus problemas sin eliminarlos morirán.

Aprende a nacer desde el dolor
y a ser más grande que el más grande de los obstáculos,
mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte
y dejarás de ser un títere de las circunstancias,
porque tu mismo eres tu destino.

Levántate y mira el sol por las mañanas
y respira la luz del amanecer.

Tu eres parte de la fuerza de tu vida,
decídete y triunfarás en la vida;
nunca pienses en la suerte,
porque la suerte es: "el pretexto de los fracasados".

Pablo Neruda

miércoles, 5 de octubre de 2005

El abrazo


EL ABRAZO

Pasamos aquel día abrazados. Sí, así como suena, casi veinticuatro horas completas. Todo comenzó el sábado a las seis, cuando nos despertamos. Le pregunté, tomándola por los hombros, «¿Qué quieres hacer hoy?» «¡Ay, pasar todo el día así, abrazada contigo!» Desayunamos tomados de la mano y aún para esas cosas tan simples como cortar el pan, ella me seguía con su mano, sin desatarse de mi cuello o poniendo sus brazos alrededor de mi pecho, acariciando mi cabeza y luego se echaba sobre mi regazo todo el día.

Día que se esfumó rápidamente entre caricias lentas, apasionadas y otras dulzuras que no es el caso mencionar. Cuando debió recoger sus cosas y ordenar sus papeles yo la seguí de cerca, rodeándola por la cintura con mi brazo, estrechándola fuerte, besándola y cuando debimos tomar la carretera yo sentía la palma de su mano sobre mi cuello al conducir, o sobre mi muslo y mi pierna derecha que se resistía a acelerar el auto y que hubiera deseado frenar y detenerse en una de esas playas que hay cerca del aeropuerto para zambullirnos y seguir abrazados bajo el agua, viendo los aviones partir el cielo con su radiante línea de bruma.

Pero su avión también partía al final de la noche, así que seguimos abrazados bajo los cocoteros de la isla. Luego, en los ajetreados vestíbulos de las líneas aéreas, ignoramos los llamados urgentes que mencionaban su nombre en los altoparlantes, hasta que los guardianes de inmigración nos separaron. Cuando ella atravesó las puertas de seguridad no se volvió para mirarme. Su avión partió a las seis de esa mañana. Hasta el último minuto quise imaginar su mano sacudirse y decir adiós detrás de los cristales. No regresó jamás. Otro amor la esperaba.

Fernando Ureña Rib

lunes, 3 de octubre de 2005

¿Quién sabe más: la modelo o tú?


Una modelo despampanante participa en un programa de TV de preguntas y respuestas.

El presentador le hace las siguientes preguntas:

¿Cuanto duro La Guerra de los Cien Años?
¿103 años, 116 años, 100 años o 150 años?

La modelo utiliza el comodin y no responde.

¿En que pais se encuentra El Sombrero de Panama?
¿En Colombia, en Panama, en Brasil o en Ecuador?

La modelo pide la ayuda del publico.

¿En que mes del año celebran los rusos La Revolucion de Octubre?
¿En Enero, en Septiembre, en Octubre o en Noviembre?

La modelo decide telefonear a una amiga (tambien modelo).

¿Cual era el nombre del rey Jorge V?
¿Alberto, Jorge, Carlos o Enrique?

La modelo utiliza su derecho a dar una respuesta ironica.

¿De que animal proviene el nombre de las Islas Canarias?
¿De las focas, de los canarios, de los caballos o de los canguros?

La modelo responde de los Canguros y es eliminada.

Llegados a éste punto te parecerá cierto el tópico de que las mujeres guapas y rubias,
incluso las modelos son "tontas".
Incluso en tu fuero interno puedes sentir el "regusto" de sentirte supuerior.


Pero antes de que eso ocurra es conveniente que conozcas
las respuestas correctas a tan elementales preguntas:


-La Guerra de los Cien Años duro 116 años. Exactamente de 1337 a 1453.

- El Sombrero de Panama se encuentra en Ecuador.

- Los rusos celebran La Revolucion de Octubre el 7 de Noviembre.

- El nombre de Jorge V era Alberto.

- El nombre de las Islas Canarias viene del latin Las Islas de las Canes

domingo, 2 de octubre de 2005

Ejercicio de concentración



EJERCICIO DE CONCENTRACIÓN Y PROGRAMACIÓN

Mira fijamente el punto central, balancéate ligeramente de alante hacia atrás,
en un ángulo de unos 45º y a razón de 1 segundo por lado.

Piensa por ejemplo en la solución a un problema
y que es verdaderamente realizable.

Como siempre ha de ser un fin positivo,
el efecto óptico que ocurre al mirar el punto te ayudarán a grabar el mensaje,
mientras que el balanceo le darán una mayor fuerza.

Hay que decir que los balanceos se han realizado en meditaciones en todas las culturas
y siempre se realizan de una forma rítmica,
para fortalecer la calidad de pensamiento.

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