viernes, 31 de diciembre de 2010

El próximo desafío: 2011


El sendero de la vida
 siempre está lleno de desafíos

¡Qué en estas fiestas la magia sea tu mejor traje,
tu sonrisa el mejor regalo,
tus ojos el mejor destino
y tu felicidad mi mejor deseo!

¡FELIZ 2011!

lunes, 27 de diciembre de 2010

La inquietante leyenda de la calavera


La inquietante leyenda de la calavera


Erase una vez un granjero que solo tenia un hijo, el cual murió y el padre no quiso ir al entierro ya que había tenido una disputa con el. Pasado un tiempo murió un vecino y el fué a su entierro y después de la ceremonia encontrándose aun el granjero en el Campo Santo, mirando distraídamente una fosa vió una calavera, la cogió indolente y le preguntó pensativo: -Debiste ser una persona apuesta en tu juventud y me gustaría saber algo mas de ti.


Y la calavera hablo y esto fue lo que le dijo: - Mañana iré a pasar la noche contigo, si tu vienes a pasar otra noche conmigo. -Así lo haré. -Dijo el granjero. En el camino de vuelta se encontró con el cura y le comentó lo sucedido. El párroco le dijo que debería de haber soñado ya que las calaveras no hablaban. Y el granjero le citó a la próxima noche junto con la visita de la calavera, a la que el sacerdote accedió también a ir.


Así, que a la siguiente noche estaba el granjero junto con el cura esperando a la calavera. Al poco tiempo llamaron a la puerta y apareció la calavera. Se subió a la mesa y se comió toda la cena que sobre ella había. después de eso volvió a salir y desapareció. - ¿Por que no le ha hablado? inquirió el granjero al cura. -¿Por que no lo hiciste . respondió el clerigo. A la noche siguiente tal como habia convenido con la calavera, el granjero acudió al cementerio, y al no ver nada descendió tres peldaños que estaban junto a la Iglesia.


De pronto se encontró en medio de un campo, lleno de hombres que luchaban entre si con palas y hoces. Al ver al granjero le preguntaron por si buscaba al craneo, al asentir este le dijeron: - Se acaba de ir al campo de al lado. Y en el otro campo vio a hombres y mujeres que luchaban entre si. ¿Esta buscando un craneo, le preguntaron?, Pues bien se acaba de ir al campo de al lado.


Y el granjero fué al campo de al lado y en el vió una gran casa, despues de entrar en ella vió un fuego en un hogar y en la habitacion habia una dama y una criada. Y la dama caminaba de un lado a otro de la habitacion, y cada vez que se acercaba al fuego a calentarse, la criada la apartaba de el. Tambien le preguntaron si buscaba un craneo y que si era asi que fuera a una puerta a la izquierda de la habitacion, que entrara por la misma y que alli hallaria el craneo, y asi lo hizo el granjero.


Al entrar en la habitacion contigua se encontró con la calavera y esta le preguntó si queria cenar, al asentir el granjero, la calavera lo condujo a la cocina, en ella estaban tres mujeres y la calavera le pidió a una de ellas que le sirviera cena, y esta cogio pan moreno y una jarra de agua y se lo sirvió al hombre, el cual desistió de comer aquello.


A continuación el craneo le pidió a la segunda mujer que hiciera lo mismo, y aquella mujer aun sirvió peor al granjero por lo que este de nuevo desistió de cenar. Por fin la calavera le pidió a la tercera mujer que sirviera al granjero y esta sirvió al granjero una opipara cena con profusion de viandas y esplendorosos vinos.


Despues de cenar el granjero le preguntó al craneo que significaba todo lo que habia visto y este le respondió: - Los hombres que viste en el primer campo solian luchar entre si cuando estaban vivos, por que tenian tierras cerca unos de otros y acostumbraban a mover las estacas y ahora tienen que luchar entre si por siempre jamas. Los hombres y las mujeres que viste eran parejas casadas que solian pelear entre si y ahora deberan de seguir peleando siempre. La señora que viste en la casa no dejaba en vida que la criada se acercase al fuego cuando volvia mojada y con frio y queria calentarse, y ahora la criada le hace lo mismo a ella y eso seguira hasta el dia del Juicio Final.


En cuanto a las tres mujeres de la cocina-añadió- esas eran mis tres esposas. Cuando le pedia a la primera que me preparara la cena solo me daba pan moreno y agua. Cuando le pedia comida a mi segunda esposa aun era peor como has visto. Pero la tercera a mis ruegos me servia el banquete que tu has cenado. La calavera miro lugubremente al granjero y le dijo: -En cuanto a ti, has sido traido hasta este lugar por no querer ir al funeral de tu hijo por haber estado enfadado en vida con el, sin embargo si fuiste al entierro de un vecino. Asi que ahora te sugiero que si te quieres salvar vayas hasta donde esta enterrado tu hijo y pidele perdon, quizas lo obtengas, y no dejes de olvidar que desde que saliste de casa hasta llegar aqui han transcurrido setecientos años.


El granjero, quedó petrificado, y como despertando de un sueño se vió caminando hacia el cementerio, por los lugares que el antes circulaba y que habian cambiado de fisonomia por el tiempo transcurrido. Al fin llegó al cementerio, y pese a lo cambiado que estaba, pudo localizar la tumba de su hijo, alli se arrodilló y se arrepintió y pidió perdon. El perdon de su hijo. Hasta que por ultimo surgio una mano de la tumba y cogió la suya, y el y su hijo subieron juntos al cielo...


Leyenda Celta

miércoles, 15 de diciembre de 2010

¡VUELVE A EMPEZAR!


Si lloras por haber perdido el sol,
las lágrimas te impedirán ver las estrellas.
Tagore.


Aunque sientas el cansancio;
aunque el triunfo te abandone;
aunque un error te lastime;
aunque un negocio se quiebre;
aunque una traición te hiera;
aunque una ilusión se apague;
aunque el dolor queme los ojos;
aunque ignoren tus esfuerzos;
aunque la ingratitud sea la paga;
aunque la incomprensión corte tu risa;
aunque todo parezca nada;
¡VUELVE A EMPEZAR!

Del libro "Vivir con valor" de Enrique Chaij

domingo, 12 de diciembre de 2010

Sentir siempre



SENTIR SIEMPRE


Hay sensaciones que tendrían que durar para siempre.
Una y otra vez.
Como un beso.
Sentir sin interrupción ese instante mágico
en el que te sientes unido a alguien.
Pegado con todas sus fuerzas.


Un beso interminable y apasionado
entre dos viejos amantes.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Vergüenza nacional


SIN SALARIO, SIN SUBSIDIO, SIN FAMILIA


La escala del drama del desempleo podría ser esta: parados, parados de larga duración, parados desprovistos de la ayuda de 426 euros, y parados de una familia donde ninguno de sus miembros tiene ocupación. Los dos últimos casos, los más dolorosos en cualquier sociedad, acaban de ser noticia. Unos, porque el Consejo de Ministros consumó la retirada de esa mínima ayuda, y lo de menos es que rompa el último eslabón de la política social de Zapatero. Lo trascendente es que cientos de miles de personas se quedarán sin un subsidio tan de subsistencia que, repartido en las jornadas de un mes, proporciona 14 míseros euros diarios. También aquí se impusieron los mercados, y el gobernante se ve en la penosa obligación de anteponer el ahorro de 5.000 millones de euros anuales a la necesidad moral de socorrer a tanta gente necesitada. Esta crisis de mierda, con perdón, empieza a provocar injusticias de lesa humanidad.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Explicando la crisis de la deuda pública española


LA PARÁBOLA DEL PANADERO


Personajes


  • Joven panadero: España
  • Padre: UE
  • Vecinos: Los inversores.


El hijo de un hombre rico abandona los estudios. Su padre le dice que debe buscarse la vida, y el chaval decide montar una panadería. Como necesita financiación, emite unas obligaciones que sus vecinos de escalera adquieren. Cada una vale 5.000 euros. El panadero les devolverá 5.400 euros dos años después. Como el padre es rico, los vecinos entienden que su dinero está garantizado.


Al cabo de unos meses, la panadería no va bien. El panadero trabaja poco y no está muy pendiente de sus clientes, ya que dedica mucho tiempo a operaciones inmobiliarias, que, según parece, es un sector muy de moda donde trabajando poco ganas mucho dinero. Dicho esto, aunque renqueante, la panadería todavía funciona.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Quizá el amor es simplemente esto


...
Pero puedo ser:
sensible, generoso, amable,
cercano, amoroso, intuitivo,
místico, fuerte, poeta,
saltimbanqui, mago,
amigo, amante.

Joshua Naraim


Quizá el amor es simplemente esto:
entregar a una mano a otras dos manos,
olfatear una dorada nuca
y sentir que otro cuerpo nos responde en silencio.


El grito y el dolor se pierden, dejan
sólo las huellas de sus negros rebaños,
y nada más nos queda este presente eterno
de renovarse entre unos brazos.


Maquina la frente tortuosos caminos
y el corazón con frecuencia se confunde,
mientras las manos, en su sencillo oficio,
torpes y humildes siempre aciertan.


En medio de la noche alza su queja
el desamado, y a las estrellas mezcla
en su triste destino.
Cuando exhausto baja los ojos, ve otros ojos
que infantiles se miran en los suyos.


Quizá el amor sea simplemente eso:
el gesto de acercarse y olvidarse.
Cada uno permanece siendo él mismo,
pero hay dos cuerpos que se funden.


Qué locura querer forzar un pecho
o una boca sellada.
Cerca del ofuscado, su caricia otro pecho exige,
otros labios, su beso,
su natural deleite otra criatura.


De madrugada, junto al frío,
el insomne contempla sus inusadas manos:
piensa orgulloso que todo allí termina;
por sus sienes las lágrimas resbalan...


Y, sin embargo, el amor quizá sea sólo esto:
olvidarse del llanto, dar de beber con gozo
a la boca que nos da, gozosa, su agua;
resignarse a la paz inocente del tigre;
dormirse junto a un cuerpo que se duerme.


Antonio Gala, Poemas de Amor

domingo, 21 de noviembre de 2010

La historia del burro


Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer.


Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo.


Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo.


El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra.


El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio... con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra.


Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando...


La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra... el truco para salir del pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más profundos huecos si no nos damos por vencidos...


¡Usa esa tierra para salir adelante!

domingo, 14 de noviembre de 2010

La bailarina


Una joven había tomado clases de ballet durante toda su infancia, y había llegado el momento en que se sentía lista para entregarse a la disciplina que la ayudaría a convertir su afición en profesión.


Deseaba llegar a ser la primera bailarina y quería comprobar si poseía las dotes necesarias, de manera que cuando llegó a su ciudad una gran compañía de ballet, fue a los camerinos luego de una función, y habló con el director.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Las palabras...

Las palabras que se utilizan son importantes. El cambio en una sola palabra de un título, por ejemplo, de una página web, puede aumentar el interés y el número de sus lectores. Una buena metáfora que ilustre la idea que quieres transmitir, puede que toque la fibra sensible que necesitas para  llevar a cabo la transformación mágica precisa para  lograr tu objetivo. Veámoslo con esta  historia:

EL CIEGO Y EL PUBLICISTA


Había un ciego sentado en un andén de París con una gorra a sus pies y un pedazo de cartón escrito con tiza negra: 
"Por favor ayúdeme soy ciego".


Un publicista del área creativa que pasaba enfrente de él, paró y vió unas pocas monedas en la gorra.
Sin pedir permiso, agarrró el letrero, lo volteó, tomó la tiza, y escribió otro anuncio, volvió a colocar el pedazo de cartón a los pies del ciego y se fué.


Al caer la tarde, el publicista volvió a pasar enfrente del ciego que pedia limosna. Su gorra, ahora, estaba llena de notas y monedas.


El ciego reconoció las pisadas del publicista y le preguntó si habia sido él quien reescribiera el letrero, sobretodo queriendo saber lo que habia escrito.


El publicista respondió: "Nada que no esté de acuerdo con su anuncio, pero con otras palabras" y sonriendo continuó su camino.


El ciego nunca supo lo que estaba escrito, pero su nuevo letrero decia: "Hoy es primavera y yo no puedo verla".

 "Hoy es primavera y  no puedo verla".

Podéis ver esta historia en vídeo en: "El ciego y el publicista"







domingo, 24 de octubre de 2010

Desasosiego


El hombre no debe poder ver su propia cara. Eso es lo más terrible que hay. La Naturaleza le dio el don de no poder verla, así como de no poder mirar sus propios ojos.
Sólo en el agua de los ríos o de los lagos podía mirar su rostro. E incluso la postura que tenía que adoptar para hacerlo era simbólica. Tenía que curvarse, agacharse para cometer la ignominia de verse. 
El creador del espejo envenenó el alma humana. 


Fernando Pessoa. De el "Libro del desasosiego"

sábado, 2 de octubre de 2010

A batallas de amor, campo de plumas


Ningún vestigio tan inconsolable
como el que deja un cuerpo
entre las sábanas
y más
cuando la lasitud de la memoria
ocupa un espacio mayor
del que razonablemente le corresponde.


Linda el amanecer con la almohada
y algo jadea cerca, acaso un último
estertor adherido
a la carne, la otra vez adversaria
emanación del tedio estacionándose
entre los utensilios de la noche.


Despierta, ya es de día, mira
los restos del naufragio
bruscamente esparcidos
en la vidriosa linde del insomnio.


Sólo es un pacto a veces, una tregua
ungida de sudor, la extenuante
reconstrucción del sitio
donde estuvo asediado el taciturno
material del deseo.


Rastros
hostiles reptan entre un cúmulo
de trofeos y escorias, amortiguan
la inerme acometida de los cuerpos.
A batallas de amor campo de plumas.


J.M. Caballero Bonald

jueves, 30 de septiembre de 2010

Historia de Amor


Para brillar con idéntica luz los amantes se encierran,
porque no saben si el mundo ha terminado
su destino de lluvias y de niños,
o si el mundo es un No opuesto a la integridad
de sus deseos,
o si el mundo no existe y entonces conviene
apartarse de la nada.


No son el hombre y la muchacha nocturna
que buscan sótanos húmedos y oscuros para entrar y salir
furiosamente. La fruta caída entre los desperdicios
es tan sólo el memento de un estío pasado,
y de una tierra fabulosa
como las entrañas de un toro.
Pero el amor hace que los amantes sean vicarios
de potencias altísimas,
que los mueve a la ira y a romper la pepita de los gameros
ávidos de unidad,
a pisarlos después con asco
porque abren la senda a los números infinitos.


Los amantes necesitan encerrarse,
y cada uno de ellos, que se aman tanto,
cuando se encuentran solos en una ola o en un palacio
-penetrado de silencio- donde ninguna mano
puede violar la intimidad fastuosa,
comienzan a descubrir el tórax, su cintura,
la risa, la cabellera criada entre delicias
y se lamentan.
Sí, pide la historia del amor
el llanto. La risa cumo un grito retorna
a la garganta
y el gracioso la escucha sobrecogido
y ríe, sigue riendo ante su noche.


Qué ver sino los labios unidos. Luces idénticas
que poco a poco dejan de ser lo totalmente otro,
y en el cabello, en la cintura, sienten
que allá infinito
arroyo bajo el valle
nada lo asible puro de la amada.


¿Adónde has visto luego que fueran los amantes?
¿Se apartan y mientras uno habla
el otro llora?
O se dedican a la muerte
en ese día en que pensaron: ?Las mariposas vuelan para nosotros?.
¿Quieren burlarse del insigne fracaso?
Es por eso reconfortante saber que todavía se muere la juventud,
no llegados aquí, a la precisa madrugada,
preparada, en que el hastío los deja cínicos
o rompe el vuelo de su pensamiento.
Felices los necios y los sabios,
los engañados totalmente
que mueren en la fe primitiva
y los que arengan con la conciencia de un gran fraude,
mirando más, mirando más.


Jorge Medina Vidal
(Uruguay, 1925)



martes, 28 de septiembre de 2010

Espera


Y tú me dices
que tienes los pechos rendidos de esperarme,
que te duelen los ojos de estar siempre vacíos de mi cuerpo,
que has perdido hasta el tacto de tus manos
de palpar esta ausencia por el aire,
que olvidas el tamaño caliente de mi boca.


Y tú me lo dices que sabes
que me hice sangre en las palabras de repetir tu nombre,
de lastimar mis labios con la sed de tenerte,
de darle a mi memoria, registrándola a ciegas,
una nueva manera de rescatarte en besos
desde la soledad en la que tú me gritas
que sigues esperando.


Y tú me lo dices que estás tan hecha
a esta deshabitada cerrazón de la carne
que apenas si tu sombra se delata,
que apenas sí eres cierta
en esta oscuridad que la distancia pone
entre tu cuerpo y el mío. 


De: José Manuel Caballero Bonald
Somos el tiempo que nos queda.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Ejercicio de conciencia y quizá de consciencia


A Mirada de agua,
(música e imagen incluidas).
...en el silencio, dentro de su profundidad,
comprendo la dulzura


Tomo notas, indistintamente, con un bolígrafo o con un lápiz colocados junto al ordenador, sobre un cuaderno escolar, de rayas. Al lápiz hay que sacarle punta de vez en cuando, lo que constituye una actividad artesanal que sirve también para la reflexión. Pero la diferencia más notable entre él y el bolígrafo es su modo de perecer. El bolígrafo no cambia de apariencia ni siquiera cuando se encuentra en las últimas. Y deja un cadáver tan curioso que nadie diría que está muerto si no fuera porque no pinta nada ya, aunque resucite a veces de improviso y trace un par de líneas, incluso un párrafo, antes de volver a expirar. La gente se resiste a desprenderse de los bolígrafos vacíos porque continúan como nuevos. Sólo se consumen por dentro, en fin, y siempre se acaban a traición, como el butano. El lápiz, en cambio, agoniza por dentro y por fuera a la vez, y deja un cadáver mínimo, un detrito del que uno se deshace sin ningún sentimiento de culpa. Punto y aparte.

La naturaleza presenta casos semejantes al del bolígrafo. Ahí está el caracol, que envejece sin una sola arruga exterior, sin un fruncido. Y no hay que sacarle punta cada poco: él mismo, mientras vive, asoma los cuernos al sol, caracol quiscol, y una vez muerto, si te encuentras la concha en un tiesto o en el agujero de un árbol, la guardas en el bolsillo y al llegar a casa la colocas junto a los bolígrafos difuntos. Tenemos una pasión curiosa por la cáscara, de ahí la afición a las cajas, sobre todo a las cajas fuertes. Hay personas que coleccionan pastilleros vacíos, que viene a ser lo mismo que guardar bolígrafos sin tinta, con los que sólo se pueden escribir poemas inexistentes, que muchas veces son los mejores.


Pese a todo, tal vez sea más digna la actitud existencial del lápiz que la del bolígrafo, la de la babosa que la del caracol, aunque no dejen cáscara para los arqueólogos. Conviene sacarse punta cada mañana, pese al espanto de ver cómo se agota uno. Lo complicado de sacarse punta es saber cuánto te tienes que afilar para escribir lo suficientemente claro sin romperte antes de que hayas acabado la novela o la vida. Pero eso constituye un ejercicio de conciencia, y quizá de consciencia, bastante saludable. Ánimo.



Autor: Juan José Millás

jueves, 23 de septiembre de 2010

La lección de la mariposa


Un día, una pequeña abertura apareció en un capullo; un hombre se sentó y observó por varias horas como la mariposa se esforzaba para que su cuerpo pasase a través de aquel pequeño agujero.


Al cabo de un tiempo, pareció que ella ya no lograba ningún progreso, que había ido lo más lejos que podía en su intento y que no podría avanzar más.


Entonces el hombre decidió ayudar a la mariposa: tomó una tijera y cortó el resto del capullo. Así, la mariposa salió fácilmente, pero su cuerpo estaba atrofiado, era pequeño y tenía las alas aplastadas.


El hombre continuó observándola porque esperaba que, en cualquier momento, sus alas se abrirían, se agitarían y serían capaces de soportar el cuerpo, el que a su vez, iría tomando forma.


¡Nada ocurrió!


En realidad, la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose con un cuerpo deforme y alas atrofiadas. Ella nunca fue capaz de volar.


Lo que el hombre, en su gentileza y voluntad de ayudar, no comprendía, era que el capullo apretado y el esfuerzo necesario para que la mariposa pasara a través de la pequeña abertura, era el modo por el cual la naturaleza hacía que el fluido del cuerpo de la mariposa llegara a las alas, de tal forma que ella estaría pronta para volar una vez que estuviera libre del capullo.


Algunas veces, el esfuerzo es justamente lo que precisamos en nuestra vida.


Si se nos permitiera pasar a través de nuestras vidas sin obstáculos, seríamos lisiados. No tendríamos la fuerza que podríamos haber tenido, y nunca podríamos volar.


Pedí fuerzas... y se me dio dificultades para hacerme fuerte.


Pedí sabiduría... y se me dio problemas para resolver.


Pedí prosperidad... y se me dio un cerebro y músculos para trabajar.


Pedí coraje... y se me dio obstáculos que superar.


Pedí amor... y se me dio personas para ayudar.


Pedí favores... y se me dio oportunidades.


"No recibí nada de lo que pedí... pero recibí todo lo que necesitaba".

miércoles, 22 de septiembre de 2010

A los amigos


Amigo, bebe mi vino en mi propio vaso,
que, echado en el de otro,
pierde su flor y su espuma.

No puedo darte soluciones para todos tus problemas de la vida,
ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y compartirlos contigo.


No puedo evitar que tropieces,
solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.


Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos,
pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.


No juzgo las decisiones que tomás en la vida,
me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.


No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar,
pero sí te ofrezco el espacio necesario para crecer.


No puedo evitar tus sufrimientos cuanto alguna pena te parte el corazón,
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.


No puedo decirte quién eres ni quién deberías ser,
solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.


En estos días pensé en mis amigos y amigas,
y entre ellos apareciste tú.


No estabas arriba, ni abajo ni en medio.
No encabezabas ni concluías la lista.
No eras el número uno ni el número final.


Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero,
el segundo o el tercero de tu lista.


Basta que me quieras como amigo.


Gracias por serlo.

martes, 21 de septiembre de 2010

¿Y tú quién eres?

Día mundial del Alzheimer
A mi padre,
que ha superado la terrible enfermedad del olvido,
en un viaje sin retorno. Ahora ya sabes quién soy.
Y a todos los enfermos de Alzheimer.


"La memoria está en los besos"


La cuestión no es vivir como se quiere, sino querer lo que se vive


Me gustaría, en muy pocas palabras, contarles a ustedes una pequeña parte de muchas historias, de historias cotidianas de personajes que están a la vuelta de la esquina, que viven en el piso de arriba o en el de abajo. Maestros, tenderos, comerciantes y comerciales; artistas, albañiles, estilistas, diseñadores, pintores, taxistas, transportistas, arquitectos, físicos, ingenieros, médicos, escritores, mecánicos, gente normal... como cualquiera de nosotros. Todas sus historias tienen algo en común, todas comparten algo.


... Todos tienen Alzheimer.


Son historias preciosas, son pequeñas grandes historias de amor, narradas día a día, entre plato y plato, de madrugada y al anochecer. Son historias de amistad, de silencios, de miradas intensas en busca de una razón. Son historias repetidas, de preguntas, incertidumbres, desconocimiento y miedo. Miedo a no saber qué pasará. Miedo a no saber qué hacer ni qué decir. Miedo a no hacer bien las cosas. Son la enciclopedia misma de la vida, repleta de los sentimientos más dispares que podamos imaginar: comedidos, mudos, revueltos, amalgamados, a punto de estallar y hacerse añicos. Son historias de aprendizaje, cancioneros populares, cuentos de pucheros y cacerolas, cuentos de solemnes atardeceres. Son historias de personajes despistados, olvidadizos, que lo sabían todo y ahora saben menos, que se han perdido en medio de tanto trajín, que «no tienen cabeza», pero sí corazón. Historias entre bastidores, disimuladas, en voz baja, escurridizas, de intriga, que encuentran en el médico la razón de ser contadas, buscando cómo arreglar tan gran apagón de ideas.


Cuentos donde siempre hay un ratoncito Pérez que deja algo debajo de la almohada, o un duendecillo juguetón y travieso que los encuentra por allí, de paseo, y los lleva a casa.


¡Qué más da el final de la historia! Lo que importa es escucharla de nuevo, con versión adaptada de los años veinte, treinta o cuarenta, en blanco y negro o coloreada.


Lo importante de cada historia es vivirla, lo maravilloso es amarla como es hoy y no como fue escrita.


Perder la cabeza es una cuestión que nos horroriza, una pesadilla que nos despierta a medianoche. Todo, menos perder la cabeza. Entrar en el laberinto de la sinrazón y el olvido es más que estar en el infinito sin señalizaciones de tráfico, largo camino que no puede hacerse nunca en solitario.




Os invito a ver el cortometraje: A primera vista

lunes, 20 de septiembre de 2010

Cómo crear conclusiones equivocadas


Evocación de Cadaqués, óleo-tela, 92x73, 1982-85 (obra de Mateo Santamarta)

Por lo general, la realidad no es lo que es,
sino lo que nosotros hemos decidido que sea.


Una viejecita judía ocupa su asiento en un avión, junto a un enorme sueco al que se queda mirando fijamente. Luego, dirigiéndose a él, le dice:


- Usted perdone... ¿es usted judío?


- No -le responde el sueco.


Pocos minutos más tarde, ella vuelve a insistir:


- ¿Podría usted decirme, y perdone la molestia, si es usted judío?


- ¡Le aseguro a usted que no! -responde él.


Ella se queda escudriñándole durante unos minutos y vuelve a la carga:


- Habría jurado que era usted judío...


Para acabar con tan enojosa situación, el hombre le dice a la anciana:


- ¡Está bien; sí, soy judío!


Ella vuelve a mirarle, sacude su cabeza y dice:


- Pues la verdad es que no lo parece.


Primero sacamos nuestras conclusiones... y luego hallamos la forma de llegar a ellas.

Fuente: "La oración de la rana" de Anthony de Mello


Os invito a ver un corto conmovedor: "El circo de las mariposas"
En el que se habla de superación, motivación y fortaleza e, incluso, emociona.
Su mensaje: ¡Ayúdate a ti mismo y los demás te ayudarán!

domingo, 19 de septiembre de 2010

Evolución


Hubo un tiempo en que era un ferviente cristiano, católico, apostólico y romano; educado en un colegio de frailes el pecado y el miedo al infierno, que eran temas de moda en mi infancia, dejaron profundas cicatrices en mi alma. Tras una época de renuncia y ateísmo indague en otras religiones y conocí otros dioses y otras diosas. De todas aprendí algo, todas dejaron su poso. Ahora ya no busco a Dios en los templos, en las sinagogas o en las mezquitas; no creo en las iglesias montadas en torno a las religiones ni en sus cardenales, rabinos o ayatolas; busco a Dios en medio de la vida que me rodea y sobre todo en mi corazón. Me empiezo a dar cuenta, después de tantos años, lo ciego, sordo y equivocado que estaba, buscando fuera de mí lo que siempre he llevado dentro.



Esta noche quiero compartir con vosotros un soneto, de autor desconocido que se ha atribuido atribuido al escritor Juan de Ávila y también al religioso agustino Fray Miguel de Guevara y que constituye para mí una de las más hermosas oraciones de todos los tiempos:


SONETO A CRISTO CRUCIFICADO

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Ten presente...




A Isla, 
y  a las arrugas que nos hacen mayor.

Caminante no hay camino,
se hace camino al andar.
Antonio Machado

Siempre ten presente que la piel se arruga,
el pelo se vuelve blanco, los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia,
tu fuerza y tu convicción no tienen edad.


Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés viva, siéntete viva.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...


Sigue, aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
¡Pero nunca te detengas!


(Madre Teresa de Calcuta)

jueves, 16 de septiembre de 2010

Acuérdate de lo bueno


Nunca te detengas:
que hoy es el mañana del ayer.
Te estoy escribiendo un mensaje a futuro
pero cuando lo hayas terminado de leer
ya será pasado.
Nuestra mente es el baúl de los recuerdos.
Guarda en él sólo los buenos.


Acuérdate de lo bueno

Cuando el cielo esté gris...
acuérdate de cuando lo viste profundamente azul.

Cuando sientas frío...
piensa en el sol radiante que ya te ha calentado.

Cuando sufras una temporal derrota...
acuérdate de tus triunfos y de tus logros.

Cuando necesites amor...
revive tus experiencias de afecto y ternura.

Acuérdate de lo que has vivido
y de lo que has dado con alegría.

Recuerda los regalos que te han hecho,
los abrazos y besos que te han dado,
los paisajes que has disfrutado
y las risas que de ti han brotado.

Si esto has tenido...
lo podrás volver a tener y lo que has logrado,
lo podrás volver a ganar.

Alégrate por lo bueno que tienes y por lo bueno de los demás,
acéptalos tal cual son;
desecha los recuerdos tristes y dolorosos,
y sobre todo no tengas ningún rencor,
no te lastimes más.

Piensa en lo bueno, en lo amable,
en lo bello, en la verdad y en el amor.

Recorre tu vida y detente en donde haya bellos recuerdos
y emociones sanas y vívelas otra vez.

Visualiza aquel atardecer que te emocionó.

Revive esa caricia espontánea que se te dio.

Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido,
piensa y vive el bien.

Allí, en tu mente están guardadas
todas las imágenes...

Y sólo tú decides cuáles has de volver a mirar.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Me faltas tú


Recordando a Indah,
porque... tú me faltas, tú: 
como el viento al molino,
como a la mar la barca.

esperando
...que  la noche coloque
la luz
en donde debe,
la sombras donde debe,
y el amor...
en su sitio.


Me faltas tú


La sombra va despacito detrás de la luz,
echando el velo,
en secreta humildad,
con callado andar de amor.
Tagore


Me faltabas tú.


¡Te he buscado tantas veces!
Si me sentía sola, pensaba en tí,
y un suspiro incontenible era
el compañero de mi nostalgia.


Me faltabas tú.


¡Te he pensado tantas veces!
Todo aquello que era hermoso, 
todo aquello que me hacía feliz,
nunca estaba completo.


Me faltabas tú.


¡Te he soñado tantas veces!
Sería feliz sólo con mirarte.
Y cuando tus ojos se vieran en mí,
me sentiría tan plena, tan mujer.


Me faltabas tú.


¡Te he deseado tantas veces!
A ti, amado a quien no conozco.
¿Qué importa?, yo te sé bien
sin conocerte, sé quien eres.


Me faltabas tú.


¡Te he esperado tantas veces!
Te he adivinado entre todos,
no hay un instante de duda,
yo sé que tú estás, que eres.


Me faltas tú

Indah

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