“La muerte no consiste
en no poder comunicar
sino en ser ya para siempre incomprendido.”
Pier Paolo Pasolini
Déjalo ya. Recorre este silencio
de naranjas sin sol y cipreses sin luna.
Ahora que la verdad y la mentira
se alejan fatigadas
en el humo amarillo de un desdén,
tendrás que defenderte
de los rencores y el patetismo.
La muerte es un contable
perdido en la inocencia de los números.
Avara, sin excusas,
con sus cuentas inútiles y con sus manos frías,
se acercará a tu casa.
Espera la visita
y reconoce
una extraña dureza familiar
en el último paso.
Quien se arriesga a vivir un sueño ajeno
acaba por ser víctima
de sus propios fantasmas.
Luis García Montero
2 comentarios:
indah dijo...
Desde luego, vaya desastre esto de trastear. En fin, a ver si se arregla. indah decía:
No sé, né, lo he leído varias veces y no parece que tuviera un buen día Luis García Montero. Es un poema duro, en el que yo -tonta de mí- creo que hay dos o tres fallos de ritmo :) Sólo espero que el autor nunca jamás me lea :). Pero es cierto. A ese poema le falla el ritmo, al menos el ritmo con el que yo soy capaz de leerlo :)
Así todo es hermoso, tan duro como hermoso.
Joshua, ¿has leído poemas de Javier Velaza? En su poemario "Los Arrancados", hay algunos, en mi pobre opinión, magníficos. Sí. Magníficos.
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