sábado, 9 de abril de 2005

El poder

¿Quién tiene más poder: el que domina los despachos o el que domina su vida? ¿Qué es mejor: tener peso en la sociedad o tenerlo en tu casa? ¿Quién es más listo: el que tiene la nómina y el coche blindados o el que trabaja su horario y disfruta de la caña diaria o del paseo vespertino? El trabajo sólo es una realización en su justa medida. Los hombres que tienen una agenda frenética viven lo que les plantean sus secretarias. Casi no saben qué será de ellos al día siguiente. Dicen que todo tiene sus plazos, como las malditas hipotecas. Hay momentos para exprimirte y dar todo de ti y otros para mirar cómo se exprimen los demás. Lo peor de entregarte en cuerpo y alma es que te olvidas de mirar hacia dentro, casi te olvidas de quién eres y de por qué haces todo lo que haces. El auténtico poder lo disfruta el que domina sus horas, el que sabe que una sonrisa es una cometa al viento. Cierto es que nuestra sociedad necesita líderes. Pero yo me quedo con los trabajadores honrados, con los profesionales que hacen su trabajo como amanuenses, que cumplen a la perfección, sin vanidades, y se marchan a sus casas para disfrutar de su otra vida: la auténtica.
César Casal González (La voz de Galicia, 8/4/2001
)

No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails