está preñado de momentos de chocolate"
Joshua Naraim
Yo sé que estás ahí,
atrapada en el vértigo que desnuda al miedo,
corazón de fuego que no se aviene a vivir sin jaula,
amazona de honduras que no existen.
Estás ahí.
Entre dunas que humean soledad
y recuerdos que congelan las venas,
escuchando trompetas de silencio,
como si el tiempo fuera un reloj parado
y el mundo aún permaneciera quieto
sobre el eje invisible de un andamio.
Estás ahí,
anclada en una taquicardia lenta
de ánfora cineraria,
derrochando féretros de angustia
y sepulcros de tristeza,
viendo discurrir la vida
desde el ojo tuerto
de un ciprés enfermo.
Estás tan dentro del crepúsculo
que todo te parece noche
y las sombras te miran
con la herrumbre ciega
de una vieja calavera.
Es tanta la feria de amargura
que te roe por dentro los huesos
que ya no quedan sótanos vacíos,
en el interior del tuétano,
para esconder las penas
y ahogar la voz de los espectros.
Pero no pienses que siempre será así,
con hielos que atraviesan la tarde
y pájaros sin alas que no cantan.
Algún día saldrá el sol para ti
con su risa bordada de amarillo infinito
y el verso azul de un horizonte nuevo
prendido en el ojal de la solapa.
Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.
atrapada en el vértigo que desnuda al miedo,
corazón de fuego que no se aviene a vivir sin jaula,
amazona de honduras que no existen.
Estás ahí.
Entre dunas que humean soledad
y recuerdos que congelan las venas,
escuchando trompetas de silencio,
como si el tiempo fuera un reloj parado
y el mundo aún permaneciera quieto
sobre el eje invisible de un andamio.
Estás ahí,
anclada en una taquicardia lenta
de ánfora cineraria,
derrochando féretros de angustia
y sepulcros de tristeza,
viendo discurrir la vida
desde el ojo tuerto
de un ciprés enfermo.
Estás tan dentro del crepúsculo
que todo te parece noche
y las sombras te miran
con la herrumbre ciega
de una vieja calavera.
Es tanta la feria de amargura
que te roe por dentro los huesos
que ya no quedan sótanos vacíos,
en el interior del tuétano,
para esconder las penas
y ahogar la voz de los espectros.
Pero no pienses que siempre será así,
con hielos que atraviesan la tarde
y pájaros sin alas que no cantan.
Algún día saldrá el sol para ti
con su risa bordada de amarillo infinito
y el verso azul de un horizonte nuevo
prendido en el ojal de la solapa.
Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.
5 comentarios:
"Algún día saldrá el sol para ti
con su risa bordada de amarillo infinito
y el verso azul de un horizonte nuevo
prendido en el ojal de la solapa."
Menos mal : )
Lo malo es que, cachis en los mengues, no sé so si tengo algo parecido, bueno, es igual, me 'bordaré' un ojal en la solapa. Claro que sí.
Gracias Joshua, cuántos poetas he conocido gracias a ti.
indah
POcas veces me inmiscullo e involucro en letras de otros...ni me invento en sus versos,.
QUizá hoy atente contra el buen gusto y la leyes sobrenaturales, mentándome en este poema.
Olimpia.
Gracias.
Tampoco puedo comentarlo, porque me siento inserta en muchos dolores que andan sanando.
Un beso, Joshua.
" El corazón del olvido
está preñado de momentos de chocolate"
Joshua Naraim
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Yo sé que estás ahí,
detrás de ese aparente olvido
con el corazón de chocolate.
Me ha encantado el poema de Pérez Poza, creo que tú sabes por qué.
Bicos
"me pasa que voy formando sin saberlo,puentes de mariposas y guirnaldas,mariposas que llevan en sus alas ,el color de las nébulas lejanas,ésa si,es la pretension con que los dioses,acercan sus señales,nos halagan,y esa es la pretensión con que devuelvo,mis palabras aladas"de Mabel Pappano de lavasijadorada.blogspot.com. AMAZONA DE HONDURAS QUE NO EXISTEN...Todo me pareció sublime ...recorro esas honduras .gracias a todos los poetas,y sus palabras aladas..mabel pappano,argentina
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