Me pregunto si tu afecto hacia mí habrá sufrido la misma metamorfosis. Y es que se han pulido las aristas que provocaban tus desapariciones, ya no saben a hiel los sabores del segundo o el tercer puesto. No llevo ya la cuenta de tus llamadas - siempre tan pocas, siempre tan distantes - ni escruto tus palabras en busca de mensajes ocultos que me convencieran de tu aprecio.
Así son los afectos que permanecem, los lazos que sobreviven, este recién descubierto darwinismo sentimental. Un quererte sin esperar nada o quizás sí y sólo es treta, estrategia de supervivencia para no ahuyentar los cariños añejos, extraños y preciados como la perla que encontramos en el fondo del mar.
Así son los afectos que permanecem, los lazos que sobreviven, este recién descubierto darwinismo sentimental. Un quererte sin esperar nada o quizás sí y sólo es treta, estrategia de supervivencia para no ahuyentar los cariños añejos, extraños y preciados como la perla que encontramos en el fondo del mar.
Escrito por Zol
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