Nunca te detengas:
que hoy es el mañana del ayer.
Te estoy escribiendo un mensaje a futuro
pero cuando lo hayas terminado de leer
ya será pasado.
Nuestra mente es el baúl de los recuerdos.
Guarda en él sólo los buenos.
Acuérdate de lo bueno
Cuando el cielo esté gris...
acuérdate de cuando lo viste profundamente azul.
Cuando sientas frío...
piensa en el sol radiante que ya te ha calentado.
Cuando sufras una temporal derrota...
acuérdate de tus triunfos y de tus logros.
Cuando necesites amor...
revive tus experiencias de afecto y ternura.
Acuérdate de lo que has vivido
y de lo que has dado con alegría.
Recuerda los regalos que te han hecho,
los abrazos y besos que te han dado,
los paisajes que has disfrutado
y las risas que de ti han brotado.
Si esto has tenido...
lo podrás volver a tener y lo que has logrado,
lo podrás volver a ganar.
Alégrate por lo bueno que tienes y por lo bueno de los demás,
acéptalos tal cual son;
desecha los recuerdos tristes y dolorosos,
y sobre todo no tengas ningún rencor,
no te lastimes más.
Piensa en lo bueno, en lo amable,
en lo bello, en la verdad y en el amor.
Recorre tu vida y detente en donde haya bellos recuerdos
y emociones sanas y vívelas otra vez.
Visualiza aquel atardecer que te emocionó.
Revive esa caricia espontánea que se te dio.
Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido,
piensa y vive el bien.
Allí, en tu mente están guardadas
todas las imágenes...
Y sólo tú decides cuáles has de volver a mirar.
7 comentarios:
Una buena ocupación para los tiempos en que pocas cosas están bien es la de dedicarse a crear buenos momentos.
Un beso por cada uno que paso aquí.
Uno de esos buenos momentos es sentir tu fiel visita, Gaia.
¿Cuántas veces me has visitado?
¿Cuántas has dejado las rosas de tus palabras?
¡Cuántos besos!
Abrazos rellenos de ternura.
Excelentes palabras Joshua. Es un placer leerte, por la calma que mora en tus letras.
Saludos roberto
la vida es realmente extraordinaria..
un abrazo enorme.
Gracias Rober, por tu visita.
Saludos.
Más extraordinaria de lo que percibimos, Mirada. Nuestros ojos se han acostumbrado a los milagros.
Un abrazote.
Una vez más coincido con lo que dices. Nos hemos acostumbrado a desprendernos de las pequeñas cosas que hacen de uno ser más "grande" de lo que es, nuestro "yo" y de aquello que verdaderamente es importante para "crecer".Felicidades amigo. Un placer leerte como siempre.
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