"MADRE Y NIÑO",
El amor sin ternura es puro afán de dominio
y de auto afirmación hasta lo destructivo.
La ternura sin amor es sensiblería blanda incapaz de crear nada.
Sólo las personas tiernas son realmente fuertes.
¿Habéis analizado alguna vez esta emoción que llamamos ternura? ¿Es alegre, es triste la ternura? ¿No parece más bien la ternura una semilla de sonrisa que da el fruto de una lágrima? En el enternecimiento sentimos angustia precisamente por aquello mismo que nos causa placer. Así la inocencia nos encanta porque se compone de simplicidad, pureza, insuspicacia, nativa benevolencia, noble credulidad. Mas precisamente estas cualidades nos dan pena porque la persona dueña de ellas será víctima de los dobles, impuros, suspicaces, malévolos y escépticos que pueblan la sociedad. La inocencia no nos entusiasma, la inocencia no nos enoja, la inocencia nos enternece.
5 comentarios:
Un post muy hermoso,me gustó las primeras frases diferenciando amor con ternura,y ternura solamente:
El amor sin ternura es puro afán de dominio
y de auto afirmación hasta lo destructivo.
La ternura sin amor es sensiblería blanda incapaz de crear nada.
Fernando Savater.
Yo he visto documentales en los que un asesino puede ser tierno.
La ternura es un sentimiento que seguramente todos tenemos,lo que hace únicas a las personas es la suma de todos esos sentimientos y cualidades que nos gustan.
El enlace es un texto perfecto con las frases de Oscar Wilde...
En definitiva un post sensible.
Gracias por tus comentarios.
Feliz semana.
El "AMOR" con mayúsculas esta detrás de todo lo que hacemos. A veces le lamamos "ODIO" cuando le ponemos el signo negativo, y destruimos lo anteriormente creado.
Entre los extremos de una cuerda: Amor supremo y odio profundo, ¿cuántas emociones y matices podemos anudar?
Un abrazo
”La luna te desampara
y hunde en el confín remoto
su punto de huevo roto
que vierte en el mar su clara.
Medianoche van a dar,
y al gemido de la ola,
te angustias, trémula y sola,
entre mi alma y el mar.”
A ti, única – Leopoldo Lugones
Un abrazo
Hermosa, tierna y triste escena, Gaia.
Gracias por venir y dejar, siempre, tu huella. Tu presencia me acompaña y convierte mi monólogo en diálogo.
Un beso.
Publicar un comentario