A los Virgo
y, en especial, a Mateo y Mel.
Ah, y a Ellem, para que se le pase
la preocupación y recobre la confianza.
Es un signo de Tierra: "La cosecha"
Su rasgo más evidente: "La preocupación"
Su frase favorita: "Permítame que le corrija"
Su lema: "La vida es breve y, además, nada está en su sitio"
Virgo es una lupa con piernas que empieza a ver donde tú terminas. Llega a tu casa, y lo primero que hace es pasar el dedo por el televisor, a ver si tiene polvo. Y como tiene ese humor tan socarrón, te dirá: Oye, esta tele tiene solera.
¡Lo que a Virgo se le escape! Por eso, su estado natural es la preocupación.
Virgo da vueltas sobre sí mismo repitiendo: Toy preocupao, toy preocupao...
Uno le dice: Pero si no pasa nada.
Y Virgo sentencia: ¡Eso es lo que más me preocupa!
4 comentarios:
Y si lo dejamos en Elle?
Lo de preocupación, depende, aprendí a a preocuparme sólo en el momento que voy a solucionar algo,si no para que? ,tiempo perdido...
Podías esforzarte más, con tu signo lo hiciste.
El dibujo muy bonito.
Mejor silencio es un signo de inteligencia ,un consejo si lo aceptas ,mejor pensar lo que se dice, la gente que habla mucho acaba equivocándose con extensos comentarios de psicoanalista sin fundamento además la falta de humildad es un gran defecto y la educación y respeto son virtudes indispensables para que yo pueda responder a cualquier conjunto de palabras!!!
Feliz semana.
El silencio puede ser inteligente, Mel, pero la palabra se hace necesaria, cuando no imprescindible, para llegar al otro.
Suelo escuchar o intentar practicar la "escucha activa" (tú sabes de que hablo) y acepto consejos, por supuesto, e incluso críticas, que, aunque equivocadas, te hacen reflexionar.
A veces queremos darle al pez un paseíto por el aire para que respire un poco y no se ahogue, y no comprendemos que su naturaleza es diferente.
Me conformo con una semana agridulce, creo que ésta no da para más.
Gracias por esa caricatura. Se trataba de ver los rasgos más chocantes y creo que va por ahí. Un abrazo.
No deja de ser, simplemente, un apunte para la sonrisa, Mateo.
Un abrazo
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